La fabricación de un automóvil se divide en 9 etapas que pueden variar de acuerdo con cada casa automotriz, pero en ello se ocupan aproximadamente 4,000 litros de agua. El sector en México consume aproximadamente 10,000 millones de litros de agua anuales solamente en las armadoras de un estado.
Las etapas de fabricación son:
· Prensa: Un troquel que es alimentado con rollos de acero y se encarga de cortar, perforar y dar forma al acero según la pieza a fabricar.
· Ensamblaje: De forma manual, automática o semiautomática se monta la carrocería del auto y se sueldan las partes.
· Pintura: Dividido en dos partes, la primera es la que protege la corrosión y la segunda es la que da el acabado final al auto.
· Instalación del motor: el motor se coloca en el espacio dispuesto para ello y se acopla con sistemas previamente instalados como escape, transmisión, dirección y eje trasero, entre otros.
· Montaje: Se retiran las puertas del auto (para evitar que estorben) y se instalan elementos interiores y exteriores como asientos, cristales, espejos, empaques, cinturones de seguridad, llantas, faros, defensas, etcétera.
· Revisión: En esta fase, los autos son inspeccionados y sometidos a una serie de pruebas de pista y la prueba de lluvia.
Los procesos de taller de pintura y prueba de lluvia son dos de los que más agua consumen. En el proceso de pintado existe un proceso llamado cataforesis, donde la carrocería es sumergida y sometida a tensión eléctrica con lo que se atraen las partículas de pintura creando una capa que protege de la corrosión.
La cataforesis precisa de agua desionizada en 80 - 90 por ciento y 10 – 20 por ciento de los sólidos de pintura para luego hacer una serie de lavados en los que se enjuaga para eliminar sólidos o restos de pintura, este proceso puede llegar a utilizar hasta 60,000 litros de agua.
En la siguiente parte del proceso de pintado, la pintura se aplica sobre el vehículo, pero una pequeña parte no se queda en él y cae a una pileta en la que con productos químicos se separa del agua y se prepara para su reutilización. La planta de pintado está aislada, se le inyecta aire para mantener un clima invariable, con humedad constante y además se cuida que no ingrese nada que pueda generar suciedad o chispas, dado que una mínima partícula haría que la pintura no quedara bajo los niveles de calidad necesarios.
En el caso de la prueba de lluvia, un examen promedio simula una tormenta de 150 litros de agua por cada metro cuadrado, aproximadamente 2,500 litros de agua que se reciclan para las pruebas posteriores. El objetivo de esta prueba es demostrar que la cabina del auto es completamente impermeable y su duración varía según cada fabricante, pero tiene un promedio de 10 minutos y pueden ser sometidos a ella miles de autos por día.
Empresas buscan ahorro
Aunque la industria automotriz utiliza enormes cantidades de agua, existen empresas que emplean tecnología en sus procesos para la reutilización, tratamiento y reciclaje de agua. En este sentido, Ford Motor Company dio un paso adelante. La compañía redujo el uso de agua en más de 10,000 millones de galones desde 2000 e intenta alcanzar una reducción adicional del 30 por ciento por vehículo entre 2015 y 2020. Su ambiciosa meta a largo plazo: cero uso de agua potable en procesos de fabricación. (https://es-mx.ecolab.com/stories/ford-on-the-road-to-greater-water-savings-with-smart-technology)
Para mejorar la eficiencia y reducir el consumo de agua en la planta de ensamblaje de Chicago, Ford se asoció con Nalco Water. Uno de los puntos a mejorar fueron los baños de tratamiento previo, en los que el metal se trata antes de ser pintado. Para mejorar la eficiencia, Ford deseaba controlar constantemente el flujo excesivo de agua cuando los baños se volvían a llenar.
Con tecnología 3D TRASAR (https://es-mx.ecolab.com/stories/helping-a-customer-use-water-with-care), la visibilidad en tiempo real del caudal de agua más las alertas al instante con respecto a problemas relacionados con el caudal aseguran el ahorro de agua y la eficiencia en el proceso durante los baños de pretratamiento. Antes, la identificación y la resolución de problemas podían demorar días o incluso meses.
En total, la compañía automotriz ahorró más de 87 millones de litros de agua en sólo cuatro meses, equivalente al consumo anual de 79,000 personas, lo que representó disminución en los costos por casi 200,000 dólares.