En un acto en el Palacio Presidencial de Planalto, el presidente Michel Temer firmó la medida provisional que crea un nuevo marco para el sector automotor brasileño, con reglas que las fabricantes deberán seguir para poder disfrutar de los estímulos, incluyendo un aumento de la seguridad en los vehículos y una mejora en el consumo de combustible.
La principal medida del programa es la concesión de hasta 1,500 millones de reales anuales de crédito tributario a la industria automotriz, como un todo, si las montadoras participantes del programa invierten al menos 5,000 millones de reales anuales en investigación y desarrollo.
Cada empresa recibirá un crédito equivalente al 10.2 por ciento del total invertido, que podrá ser usado para rebajar impuestos en el sector.
Además, las empresas que entren en el 'Rota 2030' deberán comprometerse a elevar la eficiencia energética al 11 por ciento hasta 2022, y en 2027 deberán comprometerse a incorporar las llamadas "tecnologías asistentes" para la dirección.
En caso de no cumplir las reglas del programa, las montadoras serán multadas con el 2 por ciento de su facturación del mes anterior a la práctica de la infracción.
Otro de los puntos anunciados en el programa es una reducción de los impuestos sobre los vehículos híbridos y eléctricos, que contaminan menos. Los tributos pasarán del actual 25 por ciento a un margen de entre el 7 y el 20 por ciento, dependiendo del modelo.
"La simple divulgación de este acto tendrá una repercusión extraordinaria en el mercado nacional e internacional", aseguró Temer.
Por su parte, el presidente de la Asociación Nacional de los Fabricantes de Vehículos Automotores (Anfavea), Antonio Megale, explicó que "este programa traerá previsibilidad, mejorará nuestra competitividad y traerá seguridad jurídica a las montadoras".
Brasil es el principal mercado automovilístico de América Latina, pero el sector se vio muy afectado por la grave crisis económica entre 2015 y 2016, en la que se registró un descenso de las ventas y las montadoras se vieron obligadas a reducir su producción, anunciando miles de despidos y vacaciones colectivas.
El sector empezó a recuperarse el año pasado, cuando la producción automotor aumentó un 25.,2 por ciento en comparación con 2016, gracias a un importante aumento de las exportaciones. El país sudamericano fabricó el año pasado 2 millones 699,672 vehículos, mientras que las ventas aumentaron un 9.23 por ciento.