Ford se ha posicionado desde hace casi dos décadas como líder en la innovación de materiales reciclables y renovables para las autopartes de sus vehículos. Y no es solo una cuestión de cuidar el planeta, sino también de crear vehículos que realmente marquen la diferencia.
Ford ha sorprendido al mundo con la incorporación de materiales reciclados e innovadores en sus vehículos. Imagina asientos tapizados con telas hechas de botellas de plástico recicladas o espuma a base de soya para asientos, lo que no solo reduce el desperdicio, sino que también da una segunda vida a estos materiales. Además, la empresa utiliza paja de trigo que convierte en contenedores y portavasos, mientras que el algodón reciclado posconsumo insonoriza puertas y cajuelas. Incluso billetes triturados se transforman en portamonedas y contenedores pequeños. Estos son solo algunos de los materiales reciclables y renovables que Ford utiliza para hacer sus vehículos más sostenibles.
Acorde al Reporte de Sustentabilidad Integrado de Ford 2024, más del 85% de las piezas y materiales de los vehículos de Ford se reciclan y reutilizan. Esto significa que casi todo lo que se usa en un vehículo puede volver a ser útil de alguna manera al final de su ciclo de vida. Ford se ha comprometido a maximizar el uso de contenido reciclado y renovable, asegurándose de que los vehículos sean lo más sostenibles posible desde el principio hasta el final.
El compromiso de Ford con la sostenibilidad se resume en tres palabras: Reducir, Reutilizar y Reciclar. Esta estrategia no solo ayuda a reducir la huella ambiental de la empresa, sino que también tiene sentido desde el punto de vista técnico y económico. Ford ha avanzado mucho en la investigación de materiales sostenibles, logrando que casi 300 piezas de sus vehículos provengan de fuentes renovables como la soya, el algodón, la madera, el lino, el yute y el caucho natural.
Los materiales renovables juegan un papel crucial en la estrategia de sostenibilidad de Ford. Estos materiales permiten fabricar piezas más ligeras, reduciendo el uso de combustible y de carbono, minimizando el impacto del calentamiento global. También requieren menos energía para fabricarse, lo que significa una ventaja adicional.
Un gran ejemplo de esto es la espuma de soya. Introducida en el modelo Ford Mustang 2008, esta espuma se ha utilizado en todos los vehículos fabricados por Ford en Norteamérica para cojines de asientos y respaldos durante casi dos décadas. De hecho, el equipo de Tecnologías avanzadas de polímeros de Ford sigue innovando. Han desarrollado nuevos materiales plásticos sostenibles, incluyendo el uso de desechos de la producción de aceitunas para reforzar plásticos y el uso de dióxido de carbono capturado en esta formulación. Otros caminos que se están explorando son las fibras de basalto de bajo carbono utilizados como refuerzo.
Ford también ha sido pionero para la producción de piezas de automóviles en la utilización de plásticos reciclados extraídos del océano. Por ejemplo, los clips para los arneses del cableado en la Ford Bronco Sport que se fabrica en la planta en Hermosillo están hechos de redes de pesca de plástico desechadas, siendo éstas uno de los principales contaminantes. Este proyecto no solo ayuda a limpiar los océanos, promoviendo una vida marina más saludable, sino que también proporciona empleo a los trabajadores que recolectan el plástico en el Océano Índico y el Mar Arábigo.
La compañía del óvalo azul en el tiempo ha realizado alianzas con empresas de diferentes sectores explorando materiales que cuya operación resultan desecho, buscando una segunda oportunidad de uso para sus vehículos. Con H.J. Heinz Company®, McDonald’s® y con la empresa mexicana, Jose Cuervo®, Ford ha explorado el uso de fibra de jitomate, cascarilla de café y las fibras de agave, respectivamente, para el desarrollo de materiales bioplásticos para las distintas autopartes de los modelos Ford.
Ford ha sido punta de lanza y sigue liderando el camino en la utilización de materiales reciclables y renovables, demostrando que es posible integrar la sostenibilidad en la fabricación de vehículos sin comprometer la calidad ni la economía. Su compromiso con la reducción de la huella ambiental, la innovación continua y la colaboración con otras empresas para desarrollar nuevos materiales sostenibles coloca a Ford a la vanguardia de la industria automotriz.
La estrategia de sostenibilidad de Ford no solo beneficia al medio ambiente, sino que también ofrece ventajas económicas y técnicas, haciendo que estos esfuerzos sean viables y efectivos. Al seguir innovando y ampliando el uso de materiales reciclados y renovables, Ford está estableciendo un nuevo estándar en la industria automotriz y demostrando que el futuro de los vehículos puede ser tanto sostenible como eficiente.
Así que la próxima vez que te subas a un Ford, recuerda que estás en un vehículo que no solo te lleva a donde necesitas ir, sino que también está hecho pensando en el futuro de nuestro planeta. Con cada innovación, Ford nos muestra que el cuidado del medio ambiente y la movilidad pueden ir de la mano.