FCA también publicó sus resultados correspondientes al segundo trimestre del año en los que registró una pérdida neta de 1.048 millones de euros, frente al beneficio de 793 millones en el mismo periodo de 2019.
El resultado neto de explotación (ebit) ajustado en la primera mitad del año fue negativo en 876 millones de euros, frente a los 2.594 en positivo del mismo periodo de 2019, y los ingresos netos alcanzaron los 32.274 millones, un 36 % menos que los 51.222 millones del pasado ejercicio.
El grupo, sin embargo, afirmó que ha logrado reducir al mínimo el impacto de la pandemia y que espera tener un "rendimiento sólido" en la segunda mitad de 2020.
"Sabíamos que la pandemia impactaría significativamente en nuestros resultados, pero en general son mejores de lo esperado. Hemos reducido al mínimo el impacto del coronavirus y esperamos un segundo semestre mucho mejor", dijo el consejero delegado, Mike Manley, en una conferencia con analistas.
Manley intentó tranquilizar a los inversores en relación con el proyecto de fusión a iguales que negocia su grupo con el francés PSA y dijo que sigue adelante y que no espera que "la investigación iniciada por la Comisión Europea" cause demoras, por lo que ambas automovilísticas se unirán en el proyecto llamado Stellantis en el primer trimestre de 2021, según lo previsto.
La Comisión Europea analiza si ambas empresas con su fusión pueden reducir la competencia respecto a los vehículos comerciales ligeros (furgonetas) de menos de 3,5 toneladas en el Área Económica Europea (AEE) y, más específicamente, hasta en 14 países de la Unión Europea (UE) y el Reino Unido.
En el primer semestre, FCA redujo sus ventas totales un 43 % hasta las 1.242.000 unidades, frente a las 2.194.000 unidades del primer semestre de 2019, fundamentalmente por la suspensión de la producción a nivel global y la caída de la demanda derivada de la pandemia.
El consejero delegado subrayó en la conferencia con analistas que las plantas de las regiones de América del Norte, Latinoamérica y Asia Pacífico "ya han vuelto a los niveles anteriores" a la crisis del coronavirus, mientras que la producción en Europa, Oriente Medio y África lo hará "en el tercer trimestre".
En el segundo trimestre, FCA tuvo un resultado neto de explotación (ebit) ajustado negativo de 928 millones de euros, frente a los 1.527 millones en positivo del mismo periodo de 2019, y los ingresos alcanzaron los 11.707 millones de euros, un 56 % menos en comparación con el segundo trimestre de 2019.
La compañía italiana explicó que la liquidez disponible al final del trimestre ascendía a 17.500 millones de euros y excluye la parte no utilizada, equivalente a 4.500 millones de euros, de la línea de crédito avalada por el Estado de 6.300 millones de euros contratada en junio con el banco Intesa Sanpaolo, el mayor banco de Italia por capitalización bursátil.
Este dinero será utilizado exclusivamente para las empresas del grupo en Italia y para "apoyar a las más de 10.000 pequeñas y medianas empresas que conforman el sector del automóvil" en el país transalpino, se lee en la nota.
Fiat Chrysler celebró que por primera vez en América Latina ha liderado las ventas automovilísticas y ha terminado el segundo trimestre con una cuota de mercado del 15,9 %.
"Este resultado fue impulsado por el mercado brasileño donde FCA se posicionó en el primer puesto, con una cuota del 19,8 %, gracias a la alta demanda de camionetas y SUV del grupo", apuntó.
En lo que queda de año, la compañía centrará sus esfuerzos en electrificar su flota, cuestión sobre la que lleva cierto retraso en relación al resto de competidores.
"Crearemos una cartera de vehículos eléctricos que ayudará a garantizar el cumplimiento de las normas sobre emisiones y consumo de combustible cada vez más estrictas en todo el mundo. La electrificación es un pilar importante de nuestra estrategia y está creciendo significativamente en 2020", argumentó Manley.
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El grupo automovilístico ítalo-estadounidense Fiat Chrysler (FCA) perdió 2,742 millones de euros en el primer semestre del año, frente al beneficio de 1,301 millones del mismo periodo de 2019, como consecuencia del cierre de fábricas y la suspensión de la producción en Europa y EEUU debido a la crisis del coronavirus.