Los datos de ventas en Europa, según la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA), ponen de manifiesto que Bélgica cerró el mes inaugural del año con 50,684 automóviles vendidos y España con 49,671.
En términos de evolución interanual, mientras España retrocedía en su mercado doméstico un 9.6 por ciento, Bélgica crecía un 13.3 por ciento.
Fuentes del sector consultadas por Efe indicaron que no podían exponer con exactitud las razones de esta evolución del mercado belga que no se atiene a lo normal, por lo que lo consideran una situación coyuntural, motivada, posiblemente, por alguna medida estacional del comercio automovilístico en ese país.
Las mismas fuentes precisaron que en los próximos meses España recuperará esa posición, ya que, en condiciones normales, siempre está por encima de Bélgica, y hay que añadir, además, el efecto impulsor de las medidas de los planes PIVE.
El año pasado, en enero, España, ya sumida en una situación de fuerte crisis de mercado y sin ayudas de estímulo a la demanda, vendió 54,961 autos, por los 44,732 de Bélgica, más de diez mil unidades de diferencia entre un país y otro.
El pasado mes de diciembre, mientras España vendía 66,457 autos (-23 por ciento), Bélgica contabilizaba 22,324 (-54.2 por ciento).
Bélgica cerró 2012 con 486,737 automóviles vendidos y un descenso interanual del 14.9 por ciento, frente a España que certificó 699,589, con un retroceso del 13.4 por ciento, más de 200,000 coches por encima de Bélgica.