Así lo advirtió hoy en rueda de prensa el presidente de la Asociación del Automóvil de Portugal (ACAP), José Ramos, quien apuntó que sus previsiones auguran que las ventas de turismos regresen "a los niveles de 2009", cuando se alcanzaron mínimos históricos.
Ramos justificó el pesimismo de estas cifras por la eliminación desde el 1 de enero del programa de incentivos para renovar el parque móvil, así como al aumento del IVA y del Impuesto de Circulación decretados por el gobierno luso, lo que supuestamente perjudicará la compra de vehículos.
"La cuestión ahora es saber si algunos concesionarios que ya estaban en condiciones difíciles -en 2010- podrán continuar sobreviviendo", destacó el presidente de ACAP, entidad que agrupa a la industria automovilística portuguesa en su conjunto, con más de 2,000 asociados entre empresas constructoras y comercializadoras.
Pese a la crisis económica, el sector cerró el ejercicio 2010 con un incremento del 39 por ciento en las ventas de turismos (223,491 vehículos), lo que se explica por la decisión de muchos conductores de anticipar sus compras para adquirir su vehículo más barato, antes de la entrada en vigor de las nuevas medidas.
Respecto a la producción, Ramos informó de que la industria portuguesa incrementó durante el año 2010 un 26 por ciento la fabricación de vehículos, y que éstos representaron el 11.7 por ciento del total de las exportaciones de Portugal.
También recordó que el automóvil es el sector económico que más ingresos fiscales genera para el Estado, concretamente una quinta parte del total, y que en 2010 ascendieron a 6,400 millones de euros, equivalente al 3.9 por ciento del PIB luso.