"Si se mantienen las tendencias macroeconómicas actuales, en 2011 la producción de automóviles en Rusia superará el nivel anterior a la crisis y llegará a 1.7 millones de unidades", señala hoy un informe publicado por la consultora PricewaterhouseCoopers (PwC).
Este optimismo se basa en la dinámica de los últimos nueve meses, en los que las ventas de automóviles ascendieron hasta 1.32 millones de unidades, lo que representa un aumento del 18 por ciento.
En el pasado mes de septiembre, el crecimiento del mercado ruso del automóvil superó el 55 por ciento, con un total de 185,900 coches vendidos, cifra que no deja ya lugar a dudas sobre la recuperación del sector.
El estudio de PwC destaca que uno de los factores de la vertiginosa recuperación ha sido el programa de subvenciones gubernamentales para la renovación de vehículos, al que se han acogido unos 400,000 conductores en lo que va de año.
"Esta iniciativa tiene como objetivo apoyar las ventas de vehículos producidos en el país, y deberá seguir asegurando el crecimiento del sector", agrega el informe.
Precisamente, los coches más vendidos en septiembre fueron los Lada, fabricados por el gigante AvtoVAZ, del que la francesa Renault posee un 25 por ciento del capital desde 2008.
AvtoVAZ, el mayor fabricante ruso de turismos, vendió en el primer semestre de este año 220,800 vehículos, un 22.7 por ciento más que en el mismo período de 2009, cuando sus ventas cayeron un 44 por ciento.
No obstante, el vehículo preferido por los rusos fue el Ford Focus, modelo que también se encuentra dentro del programa de ayudas del gobierno, seguido por el Renault Logan y el Daewoo Nexia, fabricado en Uzbekistán.
Aun así, a Ford le falta mucho para alcanzar a Chevrolet -filial de General Motors (GM)-, líder de las marcas extranjeras vendidas en Rusia.
Con una diferencia de apenas 3,000 vehículos, la coreana KIA ocupa el segundo lugar con un crecimiento de mercado del 65 por ciento.
En general, la lista de los más populares en los segmentos B y C, así como "crossover" y todoterreno, es estable.
Los más ansiados por los rusos son el Chevrolet Lacetti, KIA Rio y Cee'd, Opel Astra, Hyundai Getz, Peugeot 308, así como el Nissan Qashqai, KIA Sportage y Toyota RAV4.
La recuperación del sector es aún mayor en la gama alta, donde las ventas de Mercedes-Benz crecieron un 59 por ciento, las de Audi, un 27 y las de BMV, otro 23 respecto al análogo período de 2009.
En cambio, Chrysler, Hummer, Dodge, Geely y TagAZ (fabricante de modelos obsoletos de Hyundai), experimentaron una caída en sus ventas.
La misma suerte corrió la Fiat italiana, que tras ver cómo sus ventas se incrementaban un 60 por ciento en agosto, en septiembre perdía de manera repentina un 7 por ciento.
Los fabricantes extranjeros son conscientes del potencial del mercado de Rusia y siguen abriendo plantas en este país.
Renault-Nissan, cuya planta Avtoframos en Moscú funciona desde 2005, selló una asociación estratégica con AvtoVAZ a fin de hacerse con el 40 por ciento del mercado para 2015.
Con tres fábricas, estas marcas dispondrán en Rusia de una capacidad total de 1.3 millones de unidades al año para 2012.
Avtoframos fabricará ese año 160,000 vehículos, la Nissan de San Petersburgo, 50,000, y AvtoVAZ en Togliatti, 1.1 millón.
Hyundai inauguró también a finales del mes pasado una fábrica en San Petersburgo, que se convirtió en la primera planta de ciclo completo construida en Rusia desde la caída de la URSS.
Esta fábrica, con una capacidad anual de 150,000 vehículos, iniciará la producción en serie el próximo enero.
En septiembre, el Ministerio de Industria ruso estimó la capacidad total del mercado del automóvil para este año en 1.7 millones de vehículos, por un valor de 60 millones de dólares.
Según PwC, para el año 2020, las ventas de automóviles alcanzarán en Rusia los 3.6 millones de unidades.