El copiloto podría pulsarlo en caso de que el conductor quedara inconsciente y las cuatro ruedas frenan a la vez gracias al ESP y al freno hidráulico, por lo que el vehículo siempre está estable, según un estudio del club del automóvil ADAC.
El poder de los frenos eléctricos es claramente mayor que el tradicional freno de mano, que sólo bloquea además las ruedas traseras.