El proyecto "Alpmobil", que se lanzó hoy en las zonas de Gons y Haslital, permitirá hasta finales de septiembre serpentear las verdes pendientes helvéticas a bordo de un auto propulsado sin gasolina.
Gracias al modelo biplaza "Think", desarrollado en Noruega, estas zonas alpinas emergerán como pioneras en la implantación de puntos de recargas de baterías para coches en entornos naturales de valor turístico.
Los automóviles ecológicos podrán alquilarse por 60 francos suizos al día (45 euros) en estaciones de tren, oficinas de información turística o en muchos de los hoteles de la región helvética de San Gottardo.
El conductor recibe nociones básicas del funcionamiento de estos vehículos, pues no se requiere de experiencia previa en su uso, y además, al mismo tiempo se pretende familiarizar al consumidor con los hábitos de comportamiento del coche eléctrico.
Este tipo de automóvil está principalmente concebido para ambientes urbanos y distancias cortas, dictadas por las necesidades laborales, pero mediante este proyecto piloto se intenta expandir el uso del coche eléctrico hasta la conducción por puro placer.
Los vehículos eléctricos son silenciosos, energéticamente eficaces y no emiten materias contaminantes.
Con una carga de batería, el "Think" permite recorrer hasta 120 kilómetros sin necesidad de recargarla.
"Alpmobil" aspira también a aportar su granito de arena a los fabricantes de este tipo de vehículos, pues las zonas habilitadas para abastecer al "Think" podrán usarse como áreas de prueba durante las fases de desarrollo de prototipos eléctricos.
Las zonas montañosas, debido a sus extremas condiciones climáticas y a sus variaciones de temperatura durante el año, brotan como uno de los puntos principales para las compañías automovilísticas en la evolución de sus vehículos.
De la misma manera, las compañías productoras de energía podrán utilizar las estaciones de servicio para evaluar las particularidades de su mantenimiento y construcción.
Y hasta las organizaciones de turismo tendrán con este proyecto un ejemplo de comercialización de unas vacaciones con un fuerte influjo ecológico.