Leiters dice que la cadena de suministro existente en el Reino Unido actualmente no está equipada para cumplir con los requisitos de rendimiento únicos de los superdeportivos eléctricos y pide a cualquier futuro gobierno del Reino Unido que proporcione una hoja de ruta estratégica para la inversión en futuras tecnologías de sistemas de propulsión.
"Una estrategia industrial clara, liderada por la inversión en la cadena de suministro nacional, generará crecimiento, respaldará el empleo, ayudará a descarbonizar la economía y asegurará un futuro vibrante para la industria automovilística de alto rendimiento del Reino Unido", afirma Leiters.
"Es hora de que recuperemos la confianza en nuestro sector invirtiendo en una cadena de suministro nacional de clase mundial para apoyar el desarrollo de los vehículos de alto rendimiento del mañana", afirma.
“El Reino Unido alguna vez fue el mayor exportador de vehículos del mundo. Hoy en día sigue siendo el hogar de algunas de las marcas de automóviles de alto rendimiento más admiradas del mundo, así como de la mayoría de los equipos de carreras de Fórmula 1”, afirma Leiters.
“Debemos aprovechar las habilidades, el conocimiento y el ingenio de la industria del automovilismo y de los autos de alto rendimiento del Reino Unido para crear un centro de excelencia global y de alto rendimiento”, afirma.
“Las marcas de automóviles deportivos y de lujo con sede en el Reino Unido tienen un tremendo poder de fijación de precios gracias a su rica historia, su valor intrínseco de marca y sus atributos de desempeño líderes en su clase.
“Como resultado, el valor añadido bruto de productividad de los empleados de McLaren es un 51% mayor que el del sector de fabricación de automóviles del Reino Unido en su conjunto.
"Con más del 90% de los superdeportivos McLaren exportados, la industria automovilística de altas prestaciones del Reino Unido ofrece un excelente retorno de la inversión a los contribuyentes", afirma Leiters.
Leiters dice que el apoyo del gobierno también es esencial para "eliminar los riesgos" de la transición a la electrificación.
“Los costos de este cambio tecnológico son astronómicos, especialmente para los proveedores altamente especializados y de bajo volumen”, afirma.
“Hoy en día, la demanda de superdeportivos eléctricos por parte de los clientes sigue siendo extremadamente baja ya que la tecnología no está lo suficientemente madura como para rivalizar con el rendimiento de las ofertas actuales de motores híbridos y de combustión, lo que la convierte en una inversión arriesgada tanto para los OEM como para sus proveedores.
"Pero tenemos la oportunidad de invertir en la fabricación de celdas de batería de alta densidad de energía de próxima generación y garantizar que el Reino Unido esté a la vanguardia de la futura tecnología de sistemas de propulsión de automóviles de alto rendimiento", afirma.
"Incluso los vehículos híbridos, que esperamos representen la mayoría de los superdeportivos vendidos a lo largo de esta década, requieren la necesidad de obtener tecnología de baterías de alto rendimiento localmente debido a los requisitos de las 'normas de origen' de la UE para los vehículos exportados", dice el Sr. Leiters. .
Leiters dice que el desafío de cumplir con los requisitos de las reglas de origen solo aumentaría con el cambio a vehículos puramente eléctricos.
“Hoy en día, nuestro tren motriz híbrido McLaren Artura tiene un 64% de contenido del Reino Unido. Si este automóvil fuera un vehículo eléctrico puro, el contenido del sistema de propulsión del Reino Unido se reduciría al 13% porque actualmente no podemos obtener los componentes relevantes en el Reino Unido”.
Leiters dice que históricamente ha sido el mercado del lujo y el alto rendimiento el que ha liderado la industria en cuanto a cambio tecnológico.
"Mire el McLaren P1: un pionero tecnológico que demostró la capacidad de la tecnología híbrida de alto rendimiento mucho antes de que la electrificación fuera algo común".
"Desarrollar un superdeportivo McLaren exclusivamente eléctrico, que pueda rivalizar, si no superar, el rendimiento y la participación del conductor de los superdeportivos actuales, podría ayudar a impulsar la transición hacia la electrificación pura entre los clientes del mercado masivo", afirma.
Leiters dice que atraer a los proveedores de baterías adecuados al Reino Unido también traería beneficios a largo plazo fuera de la industria del automóvil de altas prestaciones.
"En el futuro, una próspera cadena de suministro en el Reino Unido especializada en células de última generación y de alta densidad de energía no solo respaldaría la producción de superdeportivos sino también otras necesidades de fabricación avanzadas, como aviones de despegue vertical y drones", afirma.