En entrevista con Notimex, señaló que “de querer Estados Unidos terminar con el TLCAN, ya lo hubiera hecho, tal y como lo hizo con el TTP”.
Destacó que en el sector automotriz, el TLCAN permite tener bajos costos en la producción y en la mano de obra, sobre todo si se compara el promedio de pago promedio en dólares entres México y Estados Unidos.
Además de que si se cancelara el tratado “se acudiría al arancel del 2.5 por ciento para las exportaciones que impone la Organización Mundial del Comercio, y lo más grave es que podrían comprarse autopartes de cualquier parte del mundo, ya sea de China o Japón, por ejemplo, ya que no habría que cumplir con el Contenido Local”.
El ejecutivo explicó que las plantas de vehículos que se edifican en México por parte de BMW, Mercedes-Benz, Infiniti y Toyota, entre otras, no son específicamente para el mercado de Estados Unidos, sino para todos los mercados internacionales.
Son proyectos que se analizaron por varios años, y con miras a los próximos 30 años, tal y como lo ha decidido BMW, dijo.
La planta que se construye en Aguascalientes, por ejemplo, producirá entre 150,000 y 200,000 unidades anuales del modelo GLA de Mercedes Benz, así como un volumen inferior por parte de Infiniti, y BMW producirá la Serie 3 a un volumen de 150,000 unidades anuales, apuntó Meyer.
Agregó que la planta de BMW en San Luis Potosí tiene ya fijados sus salarios en México para los próximos cinco años, y éstos son de 2.35 dólares la hora.