Luca de Meo, director general del Grupo Renault, ha expuesto hoy su visión de una industria automovilística europea próspera en una carta abierta a los líderes políticos.
La carta de De Meo, escrita apenas unas semanas antes de las elecciones europeas, pide una movilización europea para tener éxito colectivamente en la transición energética de la industria automotriz.
"Antes de que comience la campaña electoral con sus argumentos, quería hacer oír mi voz, no para involucrarme en la política, sino para contribuir a una decisión sobre la política correcta", escribe de Meo.
También explica por qué este período de transformación sin precedentes puede ser el trampolín para una renovación industrial en Europa, desarrollando la cooperación intersectorial y liderando proyectos a gran escala entre el sector público y el privado.
"Con Airbus ya hemos visto lo que Europa puede hacer", afirma de Meo. "Al intensificar las iniciativas cooperativas, pondremos a nuestra industria en el camino de la reactivación". Más que una súplica, esta carta a Europa es una hoja de ruta.
de Meo expone su diagnóstico, recordando la importancia del sector del automóvil no sólo para la economía, sino también para el modo de vida europeo, que hoy se enfrenta a una competencia desequilibrada: “Los americanos estimulan, los chinos planifican, los europeos regulan”. comenta.
Formula siete recomendaciones y ocho medidas para desarrollar una auténtica política industrial europea, competitiva y descarbonizada: "Europa debe inventar un modelo híbrido", añade, por ejemplo implicando a "las 200 ciudades más grandes de Europa en la estrategia de descarbonización" mediante la creación de un “Liga de Campeones industriales” para recompensar a los jugadores comprometidos con la transición, y estableciendo “zonas económicas verdes” que concentrarían inversiones y subsidios para la transición energética.
Como vanguardia de la revolución eléctrica, el director general del Grupo Renault propone también lanzar diez grandes proyectos europeos en áreas estratégicas que van mucho más allá del sector del automóvil: promover los pequeños coches europeos, por supuesto, pero también revolucionar el reparto de última milla, desarrollar infraestructuras de carga y tecnología V2G, aumento de la competitividad de Europa en semiconductores y más.
Convencido de que “la transición ecológica es un deporte de equipo” y de que “la industria automovilística europea podría emerger rápidamente como la solución a los desafíos que enfrenta el continente”, la Carta a Europa de De Meo llama a los responsables políticos, a los concejales, a los ciudadanos europeos, ONG y actores de los sectores de energía, software y digital para movilizarse y trabajar juntos para crear un nuevo ecosistema de movilidad en Europa.