La flota del gigante tecnológico chino Baidu representó más del 80 por ciento de los autos probados, de acuerdo con la fuente.
Entre otros participantes de los ensayos se encuentran Nio, una empresa emergente de autos eléctricos con sede en Shanghai y la compañía pekinesa de vehículos de conducción autónoma Pony.ai, así como los fabricantes alemanes Daimler y Audi.
El informe también señala que la ciudad incrementará el número de vías habilitadas para tales pruebas. El plan es incluir una superficie de 500 kilómetros cuadrados y una longitud de 2,000 kilómetros de calles abiertas a los vehículos inteligentes conectados (ICV, en inglés) para 2022.
En abril de 2018, China autorizó a los gobiernos locales a organizar pruebas de carretera para los ICV, que cubren diferentes tipos de conducción autónoma. Un mes después, la alemana BMW se convirtió en el primer fabricante extranjero en obtener la licencia de pruebas de conducción autónoma en vías abiertas en el país.
Fuente: Xinhua.