“En Accenture anticipamos que a nivel global en los próximos veinte años, habrá una competencia significativa entre las distintas plataformas de vehículos: a gasolina, biocombustibles, gas natural, híbridos y eléctricos. Pero la pregunta clave es si los consumidores están dispuestos a cambiar sus percepciones, hábitos y preferencias de manejo para electrificar su transporte,” comentó Maria Elena Otero, socia de Accenture México.
De acuerdo con el estudio de Accenture, los consumidores están altamente conscientes de la existencia de vehículos eléctricos, con un 97 por ciento de los encuestados declarando haber oído sobre esta clase de automóviles. Sin embargo, los datos reflejan que requieren de más información antes de estar listos para comprarlos. De hecho, sólo el 30 por ciento declaró saber lo suficiente como para estar listo para adquirir un vehículo eléctrico.
No obstante, el 58 por ciento de los encuestados declara estar a favor de que los vehículos eléctricos reemplacen a los convencionales a lo largo del tiempo, mientras que el 42 por ciento restante señala que le es indiferente o que está en contra de ello.
Destaca que el 60 por ciento de los consumidores encuestados por Accenture, señaló que en la próxima década estarían considerando adquirir un auto eléctrico y de hecho el 23 por ciento asegura que lo compraría en los próximos tres años.
El consenso en la industria ha sido que el costo de los vehículos eléctricos es la principal barrera para la adopción de los mismos, sin embargo el estudio global de Accenture sugiere que mientras que el costo de compra es un factor clave, existen otros factores fundamentales en la mente del consumidor.
En este sentido, los consumidores declaran estar conscientes de que los autos convencionales son más económicos que los eléctricos. Sin embargo, también existen otros factores que influyen al momento de adquirir un automóvil eléctrico, entre los cuales destacan:
- Tener una estación de carga disponible en casa (63 por ciento).
- Que la batería tenga la misma duración que un tanque lleno de gasolina (53 por ciento).
- Tener la posibilidad de cargar la batería en el lugar de trabajo o en estacionamientos públicos (49 por ciento).
- Subsidios gubernamentales para la compra de este tipo de vehículos (43 por ciento).
Sobre los incentivos que harían que los consumidores consideraran cambiar de vehículos convencionales a eléctricos son: que estén exentos de impuestos (86 por ciento), que tengan estacionamiento gratuito (65 por ciento), que les den descuentos en las carreteras de paga (44 por ciento), que tengan carriles exclusivos (43 por ciento) y que tengan concesiones en la ubicación de los estacionamientos (30 por ciento).
“Para desarrollar el mercado de vehículos eléctricos se deben comprender claramente las preferencias del consumidor. Para satisfacer estas preferencias, se deben de crear alianzas entre todos los involucrados: las armadoras, el gobierno, las compañías de electricidad, los encargados de la infraestructura, los proveedores de servicios, los dueños de gasolineras, entre otros” agregó Otero.