El beneficio operativo de la multinacional en el año fiscal 2010, que concluyó el pasado 31 de marzo, fue en cambio de 199,800 millones de yenes (1,730 millones de euros), por encima de los 31,800 millones de yenes (275 millones de euros) del año anterior.
El grupo nipón atribuyó el incremento de la pérdida neta a la fortaleza del yen y su efecto en las exportaciones, así como al impacto del terremoto y el devastador tsunami del pasado 11 de marzo.
En este sentido, los números rojos se incrementaron en el último trimestre del año fiscal, cuando la pérdida neta fue de 388,800 millones de yenes (3,368 millones de euros) y la pérdida operativa ascendió a 73,370 millones de yenes (635 millones de euros), detalló el grupo.
Sin embargo, para el actual año fiscal Sony prevé volver a beneficios con una ganancia neta de 80,000 millones de yenes (693 millones de euros), al tiempo que espera mantener su beneficio operativo en 200,000 millones de yenes (1,732 millones de euros).
En el ejercicio que concluyó el pasado marzo las ventas del coloso nipón ascendieron a 7,181.3 millones de yenes (62,212 millones de euros), un 0.5 por ciento menos que en el mismo periodo de 2009.
Sony detalló que la facturación descendió en casi todos los segmentos excepto el de electrónica de consumo, que incluye televisores, audio, vídeo y semiconductores, y el de Redes de Productos y Servicios, que incluye la división de videojuegos.
Además de los efectos del terremoto, que obligó a paralizar temporalmente varias de sus factorías en el archipiélago, el fabricante de la PlayStation ha sufrido otro revés a raíz de los ataques a varios de sus servicios online desde abril, que hicieron vulnerables los datos de más de 100 millones de usuarios.
Los ataques de piratas informáticos golpearon inicialmente y las plataformas online de Sony PlayStation Network (PSN) y Qriocity, de las que podrían haber sido robados los datos de 77 millones de cuentas, y posteriormente se extendieron a servicios como Sony Online Entertainment (SOE) o algunas páginas de Sony Ericsson.