BorgWarner es una sociedad pública estadounidense que, a través de sus subsidiarias, participa en el mercado de la producción y comercialización de partes y componentes automotrices a nivel mundial. Remy, por su parte, es una tenedora de acciones, subsidiaria de Torque Capital, creada para llevar a cabo esta transacción.
La operación entre Remy y BorgWarner superó los umbrales previstos en la Ley Federal de Competencia Económica (LFCE). Además, esta se llevó a cabo en octubre de 2016; no obstante, la hicieron del conocimiento de esta Comisión hasta octubre de 2018.
Por lo anterior, el Pleno de la Cofece impuso una multa por un millón 460,800 pesos a cada uno de los agentes económicos involucrados en la transacción. La omisión de una notificación es considerada una conducta grave; no obstante, en este caso, al determinar la sanción, el Pleno consideró como atenuante que los agentes económicos involucrados reconocieron voluntariamente la omisión de la operación y el incumplimiento en el que incurrieron.
Una vez notificadas la resolución a las partes, la LFCE otorga el derecho a los agentes económicos sancionados de acudir al Poder Judicial de la Federación para que sea revisada la legalidad de la actuación de la Cofece.