El consejero delegado del grupo, Xavier Pujol, destacó hoy durante un almuerzo coloquio celebrado en la escuela de negocios Esade, que el plan de negocio de la multinacional se ha marcado como objetivo llegar a los 1,400 millones de euros en ventas en 2016, de los que 350 millones vendrán de la comercialización de nuevos productos.
Estos nuevos productos de ingeniería (sistemas electrónicos y de comunicación con aplicación en los vehículos) se proyectan en la planta de Viladecavalls (Barcelona) que Ficosa adquirió a Sony hace unos dos años a cambio de quedarse con la plantilla de trabajadores de la firma japonesa.
La estrategia a medio plazo del grupo español dedicado al ámbito de la automoción y de la ingeniería electrónica pasa por que el mercado de Asia suponga en 2016 el 50 por ciento de las ventas, frente al 8 por ciento actual, sobre todo por el buen comportamiento que se espera que tenga China.
"La crisis en 2012 está en Europa y, en concreto, en el sur de Europa. Alemania y Rusia van bien, pero los problemas están en Italia, España, Portugal, Irlanda y Grecia", dijo, tras apuntar que se han encendido también algunas alarmas respecto a la evolución de Francia, donde las ventas de coches han caído en los últimos meses.
Por regiones, el 63 por ciento de las ventas de Ficosa en 2011 se llevaron a cabo en Europa, el 29 por ciento en América y el 8 por ciento en Asia, donde destacó el 7 por ciento de que se consiguió en China.
En la estrategia de internacionalización de Ficosa, que está presente en 19 países y cuenta con 8,500 empleados, destaca la apuesta por la India, donde abrirá dos nuevas plantas en los dos próximos años, y por China, donde también tiene planes para ampliar sus fábricas.
Este país asiático reportó en 2011 un total de 57 millones de euros en ventas para el grupo y se espera que esta cifra se eleve a los 125 millones en 2016.
En China, Ficosa también prevé llevar parte de los productos que ahora se fabrican en Viladecavalls, pero que tienen poco valor añadido para concentrar en la planta catalana los que requieren de una mayor especialización y "know-how".
Respecto al contexto macroeconómico español, Pujol se mostró a favor de "una deflagración de los salarios" para ganar competitividad y mejorar en la flexibilidad del mercado de trabajo, y lamentó que las reformas hayan llegado a España demasiado tarde.