El presidente de la AIAP, Martín Cuadro, comentó a Efe que la decisión de Brasil de establecer un arancel del 16 por ciento a las autopartes producidas en Paraguay es una "una medida totalmente política" del Gobierno de Brasil, tomada en "un momento concreto en el que necesita recaudar".
Por este motivo, desde el gremio de autopartistas instaron a "solucionar de manera urgente" el problema con una conversación "de presidente a presidente" entre Abdo Benítez y Bolsonaro.
A su juicio, las medidas anunciadas este martes por las autoridades paraguayas buscan "actuar de manera técnica" ante una cuestión a la que Brasil ha dado un cariz "totalmente político" para "sentar a Paraguay a negociar".
A pesar de la incertidumbre generada con el anuncio, Cuadro reconoció que la medida de Brasil no sorprendió a los productores de autopartes, que se benefician del régimen de maquila en Paraguay, y agregó que desde hace tiempo advertían al Gobierno sobre este desenlace.
Para el titular de la AIAP, Brasil quiere "matar a la industria de las autopartes de Paraguay", ya que, en su opinión, el arancel les saca "del plano competitivo" y no descartó que las empresas se trasladen a otros países para producir.
Sus cálculos estiman que la medida arancelaria tendrá una repercusión directa en la destrucción de unos 10,000 o 12,000 puestos de trabajo en Paraguay.
Además, informó de que ahora mismo hay 20 camiones parados en la aduana esperando a que "el gobierno pueda destrabar" esta situación con Brasil.
Por el momento, el Ejecutivo ya ha enviado a Brasil una propuesta para alcanzar un acuerdo bilateral sobre el sector automotor, que al igual que el azúcar, queda fuera de los marcos del Tratado de Asunción por el que se creó el Mercosur, hace casi 30 años, que incluye también a Argentina y a Uruguay.
Brasil logró regular la situación de la exportación de autopartes con Argentina y Uruguay a través de un acuerdo de cuotas, pero ese pacto nunca llegó en el caso de Paraguay, que si bien había negociado en varias ocasiones, nunca logró culminar las conversaciones con el país vecino.
El canciller de Paraguay, Luis Alberto Castiglioni, explicó este martes, tras reunirse con los afectados, que las "iniciativas para tener un acuerdo" de los Gobiernos anteriores no convencieron al actual Ejecutivo, al entender que resultaba "lesivo" a los intereses de Paraguay.
Añadió que por ello han enviado un nuevo borrador a Brasil para normalizar y regularizar la exportación de autopartes.
Brasil ya venía advirtiendo a Paraguay de que carecían de un régimen automotor bilateral desde "hace tres o cuatro años", como explicó a Efe el economista e investigador del Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (Cadep), Fernando Masi.
Masi subrayó que la imposición del arancel es "comercial y legalmente normal" e insistió en que el país vecino llevaba tiempo insistiendo en la necesidad de abordar este "sector no liberalizado en el Mercosur".
El economista prefirió evitar las interpretaciones políticas de la decisión brasileña y se inclinó más por una intención de Brasil de actuar legalmente en la exportación de autopartes.
Masi prefirió "tomar con pinzas" las estimaciones sobre destrucción de empleo y repercusiones en la economía, ya que, a su juicio, el régimen de maquila sigue siendo más atractivo para el productor, a pesar de que se vea obligado a pagar el arancel, que instalarse en otro país con impuestos internos más altos.
"La competividad no sería tanto por el tema arancelario, no se puede decir que se queda decompetitivizado (con el arancel del 16 por ciento)", señaló el economista.
También descartó que se trate de una medida de Brasil para potenciar su producción ya que Paraguay carece de "una economía de escala para afectar a los autopartistas brasileños".
Masi abogó por alcanzar un "acuerdo de cuotas con arancel cero" para regularizar la exportación de autopartes a Brasil y mantener la competitividad productiva de Paraguay.