En esta línea, añadió que en las últimas semanas se han conocido "resultados positivos" en Estados Unidos, como el índice de actividad manufacturera, "que han introducido algo de confianza".
No obstante, confirmó que el crecimiento de las economías desarrolladas "no superará" el 2 por ciento en 2012, un crecimiento que sigue siendo limitado pero que "aleja el escenario que parecía factible de que Estados Unidos entrara en recesión".
Arroyo demandó que de la cumbre europea que se celebra hoy en Bruselas deben salir soluciones "creíbles, contundentes y de forma rápida, ya no vale ganar tiempo" posponiendo la toma de decisiones.
Entre esas demandas se encuentra un acuerdo definitivo para recapitalizar a la banca, el acuerdo sobre la quita sobre la deuda de Grecia y las nuevas herramientas del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF).
"Europa es ahora el foco de la inestabilidad, en Estados Unidos están muy pendientes del desarrollo de los acontecimientos, y esas turbulencias hacen que en el corto plazo se mantendrá la volatilidad en los mercados", señaló Arroyo.
Por otro lado, Arroyo expresó su seguridad en que el mercado vería "con muy buen ojo" una rebaja de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE), "en la misma línea que ha expresado la Reserva Federal de Estados Unidos", que anunció recientemente su intención de no subir el precio del dinero a medio plazo.
Respecto a las mejores opciones de inversión en este momento de volatilidad, Arroyo expuso que "estamos apostando por regiones y no por productos concretos, y ahora es un momento bueno para invertir en Estados Unidos y en los países emergentes".
Además, consideró que "asumiendo cierto riesgo" también es un buen momento para apostar por la renta variable ya que "está posicionada para un hipotético rebote".
"Tradicionalmente siempre que ha habido recapitalizaciones, el sector bancario ha repuntado fuertemente en bolsa, aunque es cierto que el marco nunca había sido una crisis soberana como la que vive Europa", apuntó Arroyo.