"Si alguien me pregunta cómo será el futuro de Eni en Libia, yo respondo sin dudar que será positivo. Otra cosa es hablar no de cómo nos irán las cosas dentro de un año, sino mañana, ya que la transición es un problema grave y complejo para todos", afirma Scaroni en una entrevista que publica hoy el diario italiano Corriere della Sera.
El consejero delegado de Eni, quien recuerda que su compañía fue la primera en establecer contacto con el Consejo Nacional de Transición de Libia (CNT), insiste en que los contratos que su compañía tiene en territorio libio están "garantizados" de cara a los próximos años.
"Después de cada revolución, lo primero que quiere hacer el nuevo gobierno es volver a empezar a producir. Y nosotros, a través del Greenstream, el gasoducto que lleva el gas a Italia y solo a Italia, estamos vinculados de forma indisoluble con el país", apunta el directivo del grupo energético.
En este sentido, Scaroni se muestra tranquilo ante la posibilidad de que las empresas francesas puedan salir beneficiadas en el nuevo escenario energético de Libia: "Son hipótesis que ya he calificado de charlas de bar, por las razones que ya he dado y por nuestra presencia histórica en el país, no creo que Francia quiera reemplazarnos".
Scaroni comenta que los contactos que mantienen casi a diario con el CNT son "especiales" y la comunicación es "constante e intensa" desde el 3 de abril, cuando representantes de Eni se trasladaron a Libia para reunirse con los insurgentes por primera vez.
"Hemos sido la primera empresa internacional en reunirse con el CNT", insiste Scaroni, quien precisa que desde entonces Eni está trabajando para ayudar a los insurrectos a cubrir sus primeras necesidades, algo que resulta "complicado" porque "necesitan de todo, desde gasolina a medicinas".
El consejero delegado de Eni, la empresa italiana con mayor presencia en territorio libio, niega que todas sus plantas en Libia estén paradas y aborda también posibles problemas de abastecimiento de gas y petróleo que pueden afectar a Italia en el futuro.
"Antes de nada hay que aclarar que el tema solo afecta al gas. No habrá problemas si el próximo invierno tenemos que prescindir del gas que proviene de Libia. Siempre y cuando no se interrumpa de alguna manera el flujo de las otras fuentes: Argelia y el eje ruso-ucraniano", subraya Scaroni.