El volumen de negocios trimestral fue de 4,526 millones de euros, en cifras comparables un 22 por ciento inferior a la del mismo periodo del pasado año que Alstom reconoció en un comunicado que afectará a su resultado operativo y al flujo de caja.
No obstante, insistió en que ese efecto quedará compensado en los trimestres superiores con la tendencia a la mejora comercial constatada, y por eso mantuvo su previsión de un margen operativo este ejercicio entre el 7 y el 8 por ciento de las ventas.
La baja de la cifra de negocios se explica por las caídas del 29 por ciento en datos brutos en la actividad de electricidad térmica con 1,945 millones de euros y del 22 por ciento en el transporte con 980 millones de euros.
Por su parte, la facturación en las energías renovables subieron un 10 por ciento a 473 millones de euros y en redes fue de 887 millones, un dato que por razones de estructura no es comparable con los 423 millones contabilizados en el primer trimestre del ejercicio precedente.
Por lo que se refiere a los encargos, el ascenso fue del citado 44 por ciento (del 30 por ciento en términos comparables) con 5,010 millones de euros, gracias a la escalada del 77 por ciento en la electricidad térmica y a los 891 millones de las redes.
Los pedidos, sin embargo, disminuyeron en las energías renovables un 9 por ciento a 328 millones de euros y un 12 por ciento en el transporte a 980 millones.