El rotativo aseguró que el fabricante canadiense, el mayor productor de material ferroviario del mundo, informará mañana por la mañana de su decisión a los alrededor de 3,000 trabajadores empleados en la factoría de Derby, a unos 200 kilómetros al norte de Londres.
Un portavoz de la compañía se negó a confirmar o desmentir la información y señaló al periódico: "No podemos comentar hasta que hayamos contactado con nuestros trabajadores".
Los despidos serían consecuencia directa de la pérdida el mes pasado de un contrato por valor de unos 2,200 millones de dólares estadounidenses para producir unos 1,200 coches para el proyecto Thameslink.
El contrato fue a parar a la alemana Siemmens.