La compañía, con sede en Wuhan (capital de la provincia central china de Hubei), tuvo que reducir el ritmo de producción de su modelo CR-V desde abril pasado, dada la escasez de componentes fabricados en Japón por los efectos del terremoto y el tsunami que golpearon el noreste del territorio nipón el pasado 11 de marzo.
La reducción de producción del CR-V está influyendo en el mercado chino de todoterrenos, ya que en los últimos años ése ha sido el modelo más vendido en China dentro de su categoría.
De esta manera, las ventas totales de todoterrenos cayeron en China entre abril y mayo un 19.7 por ciento, a pesar de lo cual Honda sigue esperando que sus ventas aumenten un 10 por ciento este año, después de alcanzar las 260,601 unidades vendidas en 2010 (un 23.74 por ciento más que en 2009).
A pesar de su anuncio actual, Honda llegó a negar en mayo pasado que sus parones en la producción estuvieran relacionadas con los problemas de suministro de componentes fabricados en Japón.
La Compañía de Inversiones de Honda Motor (China) dijo entonces que había paralizado su producción debido a una "inspección rutinaria" de sus instalaciones, según aseguró su portavoz, Zhu Linjie, y no por los problemas de suministro que están sufriendo los demás fabricantes japoneses.
La producción en las fábricas de sus dos empresas mixtas en el país, Dongfeng Honda y Guangqi Honda, está detenida desde el pasado 30 de abril, lo que, según Zhu, estaba "en la línea de nuestro calendario de producción, y la producción en nuestras plantas de autopartes ha sido ajustada de manera correspondiente".
Con todo, varias fuentes de la filial china de Honda admitieron entonces que la escasez en el suministro de componentes de alta calidad fabricados en Japón sí ha ralentizado la producción en ambas compañías.
La negación de la relación de estos parones con el terremoto sorprendió en su momento, después de que la propia filial china de Honda admitiese en marzo, tres días después del terremoto, que ni siquiera estaba segura de poder mantener la producción una semana después.
"Compramos más del 95 por ciento de los componentes de automoción de suministradores locales, pero algunos de ellos necesitan a su vez ciertos componentes importados" de Japón, explicó entonces la firma mediante un comunicado.