El nuevo protocolo IPv6 es imprescindible para que internet siga creciendo ya que el pasado tres de febrero la corporación que asigna los número de internet (ICANN) asignó los cinco últimos bloques de direcciones de acceso del actual protocolo Ipv4, que tiene 4,395 millones de direcciones, lo que supone a finales de año se habrá agotado el reparto entre los usuarios.
Donde la necesidad es más acuciante es países como China que está creciendo muy rápidamente o Japón, pero también en otros países asiáticos o africanos con un número de direcciones IP asignados muy limitados.
Pero no se trata de un sistema improvisado: desde 1992 se trabaja en su desarrollo y desde 1999 existe el IPv6 Forum.
La Internet Society dirige la prueba del IPv6 del 8 próximo 8 junio en la que importantes proveedores de contenidos de páginas web ofrecerán sus servicios utilizando tanto IPv4 como Ipv6 durante 24 horas.
En esta prueba mundial intervienen desde los principales proveedores de servicios de internet a fabricantes de dispositivos y sistemas operativos, proveedores de contenidos y operadores de red que por primera vez colaboran para detectar los posibles fallos de la puesta en funcionamiento del IPv6 y concienciar de la inminencia del cambio que se va a producir en la red.
Todos los actores señalan que la mayoría de los usuarios no tendrán problemas de acceso aunque en casos puntuales, que Telefónica cifra en un 0.05 por ciento, podrían registrarse problemas.
Ipv6 tiene un número prácticamente ilimitado de direcciones 340 sextillones (340 con 36 ceros) lo que va a permitir el llamado internet de las cosas, que cada objeto se pueda controlar desde internet.
Pero el nuevo protocolo es mucho más, traerá mas servicios de seguridad, más movilidad, estabilidad de las comunicaciones de dispositivos móviles, un internet distinto con nuevos servicios y mejoras.
Los ingenieros han creado un sistema denominado NAT para que los usuarios de los números de IPv4 puedan acceder a las web desarrolladas con el nuevo protocolo IPv6, pero advierten que no podrán contar con todas las nuevas funciones.
Los nuevos clientes de las operadoras serán los primeros en beneficiarse de la nueva numeración y nuevos routers, pero para los antiguos se prevé un periodo de transición largo.
Además, los nuevos clientes con direcciones IPv6 también contarán con un sistema para poder acceder a las web diseñadas en IPv4.
El problema es que no se trata sólo de asignar un nuevo número sino también de cambiar miles de millones de routers, lo que supone un alto coste que se repartirá en el tiempo.
Otro coste será de formación ya que los centros de atención al cliente tendrán que familiarizarse con nuevas direcciones con DNS más largas que combinan números y letras, y los usuarios tendrán que aprender a configurar sus ordenadores, según señalaron a Efe expertos españoles.
El Instituto Nacional de Estándars y Tecnología (NIST) estadounidense ha publicado que sólo para Estados Unidos supondrá un costo de 4,700 millones de euros migrar el sistema.
En España, el gobierno ha puesto en marcha un plan para facilitar la incorporación del nuevo protocolo con ayudas no cuantificadas y colaboración público-privada en la transición.
El portal del Ministerio de Industria es el primero de la administración española que se ha transformado al IPv6 y ha tenido un coste de 270,000 euros.
También ha creado el portal www.IPv6 para informar de todo lo relativo a la transformación de internet en España.
Telefónica que trabaja en el nuevo protocolo IPv6 desde su centro I+D de Walqa (Huesca), ha anunciado que el día 8 ofrecerá contenidos realizados en IPv6 en sus dominios genéricos, mientras que Vodafone también ha comunicado que realizará pruebas y Orange pondrá en marcha una plataforma web con tecnología IPv6 para el desarrollo de ciudades inteligentes.