Aunque la favorita entre los europeos es la ministra de Finanzas francesa, Christine Lagarde, que cuenta con un amplio respaldo en la UE, el diario económico L'Echo avanza que Reynders (francófono), podría ser un candidato de recambio al gusto de todos si es que Lagarde se ve afectada por un caso legal pendiente en su país.
El pasado día 10, la Fiscalía francesa pidió la apertura de un procedimiento contra la ministra de Economía por abuso de autoridad en la indemnización al empresario Bernard Tapie por la venta de Adidas en 1993.
"Por supuesto, esas son funciones que no se rechazan", respondió Reynders este domingo a un periodista de la televisión pública RTBF, quien le preguntó por un posible interés en suceder a Strauss-Kahn.
"Cuando uno lleva 12 años sentado en la mesa del comité del Fondo Monetario, cuando uno tiene experiencia como ministro de Finanzas, por supuesto que es una función interesante, una función que puede tener un impacto en la actividad económica y política", agregó.
Reynders admitió que por ahora la candidata europea mejor colocada es su colega francesa: "Lagarde es favorita simplemente porque los francesas parecen querer asegurar una especie de derecho a la sucesión, para continuar su función. Parece que Alemania también les apoya".
La prensa belga recuerda hoy que ha habido franceses en la dirección del FMI durante 34 años de la historia de esta institución, y que los principales países emergentes insisten en una "democratización" del Fondo que refleje su creciente importancia económica.
Desde 1946, la dirección general del FMI siempre ha estado en manos de un europeo en virtud de un acuerdo tácito con Estados Unidos, país que por su parte se reserva la presidencia del Banco Mundial.