La encuesta realizada por el Centro de Transporte Sustentable de México (CTS) y el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP) revela, en comparación con los datos arrojados en 2010, una evaluación global muy similar (7.8).
Sin embargo, destaca una baja importante en la percepción de comodidad y frecuencia de los autobuses, asociada a elevados niveles de ocupación. Para el año anterior, el 62 por ciento lo consideraba como un sistema cómodo, actualmente sólo el 43 por ciento; en 2010 un 52 por ciento reportó que dejaba pasar 1 o 2 autobuses antes de abordar, en 2011 este porcentaje se elevó al 88.7 por ciento, así mismo el 91 por ciento considera que los autobuses van llenos y 76 por ciento que son insuficientes.
Aspectos como la tarifa, la señalización, la integridad física y moral, la limpieza, el trato por parte del personal, siguen manteniendo y superando los parámetros de evaluación con porcentajes por encima del 85 por ciento de resultados positivos.
“No es casualidad, ni tampoco falla en la concepción del sistema, que se empiece a desarrollar un detrimento en la calidad del servicio, en la infraestructura y en la operación. En prácticamente todos los sistemas de transporte de trenes y buses que monitoreamos en México, desafortunadamente existe una baja inversión en mantenimiento, que ocasiona la reducción de la calidad a lo largo del tiempo. Particularmente en Guadalajara el fenómeno se ha agudizado, pues tras un proceso fuerte de politización se deterioró su imagen pública y se frenó el ritmo de inversiones en el sistema”, afirma Adriana Lobo, directora del CTS México.
Roberto Remes, director de Transporte Público de ITDP, agrega que “un tema clave es reforzar las frecuencias para reducir la ocupación y los tiempos de espera entre autobús y autobús, hasta que se alcance un nivel óptimo de servicio de cara al usuario. Para lograrlo se tiene que utilizar tecnología que permite monitorear los autobuses y tomar decisiones operativas en tiempo real. Otros temas fundamentales son el retiro de rutas paralelas y una mayor inversión en el mantenimiento de la infraesctructura y autobuses”.
La encuesta fue realizada por CTS México e ITDP a través de la empresa encuestadora Opina. Para su elaboración se realizó una muestra aleatoria en cada una de las 27 estaciones, alcanzando un total de 2,760 encuestas efectivas, lo que permite extrapolar a la población con un error máximo de ± 1.87 para un nivel de confianza del 95 por ciento.