La mayoría de las muertes registradas en el 2010 fueron a causa del terremoto en Haití, que causó más de 220,000 muertos.
Seguido de la canícula y los incendios de Rusia, que provocaron 56,000 muertos y las inundaciones de China y Pakistán.
Los gastos globales alcanzaron los 218,000 millones de dólares, más del triple del año anterior.
Los costos para las aseguradoras ascendieron a 43 millones de dólares, un aumento del 60 por ciento, con respecto al año anterior.
De ellos, 3,000 millones estuvieron relacionados con catástrofes técnicas.
Casi un tercio de los daños asegurados fueron causados por sismos, los más costosos los de Chile (8,000 millones de dólares) y Nueva Zelanda (4,400 millones).
"El incremento de la población, el mayor número de personas que vive en áreas urbanas así como la mayor riqueza" está detrás de estas consecuencias, dijo Balz Grollimund, autor de un estudio sobre el costo de los terremotos para la sociedad y el sector asegurador.
"Muchas de estas áreas de rápido crecimiento están ubicadas en zonas de actividad sísmica", agregó
Mezclando todas los tipos catástrofes, diez fenómenos causaron daños por más de 1,000 millones de dólares.