En una comparecencia en el Congreso, Bernanke afirmó que si la inflación se ve amenazada por el encarecimiento del crudo, cuyo barril rebasó la semana pasada los 100 dólares, la autoridad monetaria estadounidense "responderá como es necesario".
"El crecimiento económico y la estabilidad de precios podrían verse afectados si (el alza del crudo) se mantiene a medio plazo y convierte las expectativas de inflación baja en menos razonables de lo previsto", afirmó Bernanke.
"Aunque, de momento (la subida de precios del petróleo) no supone todavía un riesgo significativo de inflación", precisó.
Asimismo, explicó que de momento la inflación está controlada en Estados Unidos gracias a que "este alza de precios en las materia primas ha sido equilibrado por la estabilidad de los costes laborales".
El presidente de la Fed (Banco Central) se mostró confiado en "un mayor ritmo" de crecimiento de la economía de Estados Unidos para 2011, que situó entre el 3.5 y el 4 por ciento, impulsado por el "aumento de la confianza de los hogares y los negocios y la mejora de las condiciones de crédito".
No obstante, Bernanke recordó durante su intervención que la Fed tiene un doble mandato de control de precios y creación de empleo.
"Mientas que los indicadores de producción y gasto están siendo más alentadores, el mercado laboral sólo ha mejorado de manera lenta", explicó.
Aunque Bernanke afirmó ver razones para el "optimismo" en el próximo año, reconoció que "podría tomar varios años antes de que la tasa de desempleo vuelva a niveles normales".
El presidente de la Fed subrayó que aunque en 2010 se crearon un millón de puestos de trabajo, la cifra apenas es "suficiente para asimilar a los nuevos graduados y otros miembros de la fuerza laboral".
Las últimas previsiones de la Fed sitúan la tasa de desempleo para finales de 2012 entre un 7.5 y un 8 por ciento, frente al actual 9 por ciento.