Las tres primeras estaciones, cada una con dos conexiones, se encuentran en dos centros comerciales y en la sede central de la distribuidora Prazska Energetika (PRE), informó a Efe Petr Holubec, portavoz de la empresa.
"Existen unos doscientos coches con tracción eléctrica en el país, de los cuales sólo funcionan cien, mientras que en Praga hay actualmente registrados entre diez y doce vehículos", precisó Holubec.
"Tanto Citroën como Peugeot empezarán a vender este año modelos eléctricos, a razón de cuatro y diez, respectivamente", añadió el portavoz.
PRE anunció que el número de estaciones en la capital ascenderá a 20 a finales de este año, ubicadas sobre todo en los aparcamientos.
Esas estaciones de recarga también están pensadas para motocicletas y bicicletas eléctricas, lo que justificaría el aumento de la red previsto a lo largo del año, explicó Holubec.
La recarga de las baterías será gratuito al menos durante los seis primeros meses de actividad.
Las primeras instalaciones praguenses son para recarga lenta: 230 voltios y 16 amperios, mientras que en el futuro, PRE quiere modernizar dicha red para permitir la recarga "rápida", con un potencial de 400 voltios y una corriente de 32 amperios.
En el primer caso, se requieren dos horas para recargar las baterías del 20 al 60 por ciento de su capacidad, mientras que para alcanzar plena capacidad (100 hasta 150 kilómetros) hacen falta seis horas.
En el segundo caso, el tiempo de recarga se acorta a 10 minutos.