La OMC lanzaba esta advertencia en un informe publicado hoy junto a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), como preámbulo a la próxima cumbre del G-20 en Seúl (Corea del Sur) del 11 al 12 de noviembre.
"La espiral proteccionista puede brotar en caso de que los desequilibrios existentes en la macroeconomía mundial no se afronten de una manera creíble", reza el texto.
Y continúa: "Los desequilibrios pueden retraer la confianza del inversor y, por lo tanto, dañar la inversión y llevar a los países a tomar medidas para amortiguar sus economías de las fluctuaciones de los mercados de divisas derivadas de estos desajustes".
El informe considera que estas turbulencias aumentan los riesgos, ya considerables, de que los gobiernos se vean abocados a incurrir en medidas proteccionistas.
"Durante los últimos meses -razona la OMC- se ha visto un peligroso aumento de las presiones proteccionistas, generadas por el desequilibrio mundial, en una época en la que el consenso político en favor de la apertura comercial y de inversiones está en entredicho".
James Zhan, director de la división de inversiones y empresa de la UNCTAD, resaltó este jueves en una rueda de prensa en Ginebra que "entre el 2000 y el 2009, el porcentaje de medidas restrictivas respecto al total de las relativas a inversiones ha ascendido del 2 al 30 por ciento".
Asimismo, en los países del G-20, la Inversión Extranjera Directa (IED) se redujo el 36 por ciento en el segundo trimestre de 2010, después de cuatro trimestres de modesta recuperación.