El modelo DB5 plateado de 1964 apareció en los filmes "Goldfinger" y "Thunderball" y fue vendido con sus artilugios especiales, entre ellos un escudo a prueba de balas.
Se esperaba que el coche de James Bond alcanzara en la puja un precio de 3 millones de libras (3.43 millones de euros), pero un portavoz de la casa de subastas RM Auctions manifestó que, con todo, la cantidad pagada "sigue siendo un montón de dinero".
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"No creo que nadie esté decepcionado", añadió el portavoz, que no dio datos sobre el comprador del vehículo.
El coche era hasta ahora propiedad del periodista estadounidense Jerry Lee, que lo compró por 12,000 dólares en 1969 y desde entonces el vehículo ha pasado la mayor parte del tiempo en Estados Unidos.
Lee manifestó su intención de donar el dinero procedente de la venta: "el coche de James Bond me ha supuesto un gran disfrute durante unos 40 años. Venderlo y dedicar el dinero a la Fundación Jerry Lee me seguirá suponiendo una gran satisfacción".
El periodista creó su Fundación hace una década para apoyar internacionalmente la educación y la lucha contra la criminalidad.