La empresa, que anunció su decisión a través de un escueto comunicado, no aclaró los motivos de su salida, aunque la agencia local Kyodo apuntó a que estaría dirigida a evitar que la incluyan en la lista de compañías sujetas a sanciones a raíz del programa nuclear iraní.
Con reservas estimadas en 26,000 millones de barriles, la explotación de este yacimiento, uno de los más importantes de Irán, tenía gran relevancia en la política energética de Japón, por lo que su salida obligará a modificar la estrategia en este sector a medio y largo plazo, según Kyodo.
Japón firmó el contrato de explotación de Azadegan en 2004, pese a la oposición de Estados Unidos.
En un principio, mantenía una cuota del 75 por ciento en el proyecto, pero en 2006 la redujo hasta el 10 por ciento, después de que el gobierno nipón se alineara con Washington a la hora de condenar las actividades nucleares de Teherán.
El grupo Inpex, participado en un 29 por ciento por el gobierno nipón, se creó en abril de 2006 a través de la integración de Inpex y Teikoku Oil.
Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y Japón, entre otros, tienen actualmente sanciones en vigor contra Irán a causa de su programa nuclear, después de que así fuese acordado por el Consejo de Seguridad de la ONU en junio pasado.
Gran parte de la comunidad internacional, con Estados Unidos e Israel a la cabeza, acusa a Irán de ocultar bajo su programa nuclear civil otro de naturaleza clandestina y aplicaciones bélicas para adquirir un arsenal atómico, algo que Teherán niega.