En una conferencia de prensa, el Primer Superintendente, Luis Rosales Gamboa, encargado del despacho de la Subsecretaria de Control de Tránsito, señaló que derivado de las modificaciones al Artículo 23 del RTM en su fracción III, publicadas en la Gaceta Oficial del Distrito Federal, y que entraron en vigor el pasado 20 de agosto, “Queda prohibido a los conductores de transporte público de pasajeros, individual o colectivo, llevar vidrios polarizados, oscurecidos o con aditamentos u objetos distintos a las calcomanías reglamentarias”.
Manifestó que los conductores exclusivamente de transporte público que cometan faltas a este Artículo serán acreedores a una multa de 10 días de Salario Mínimo Vigente en el Distrito Federal, lo que equivale a un monto aproximado de 570 pesos, más la remisión de la unidad al depósito vehicular, lo que tiene un costo por arrastre de 508 pesos.
Informó que durante esta semana personal de la Subsecretaría de Control de Tránsito, instalados en puntos estratégicos, orientarán y conminarán a los conductores de vehículos de transporte público, tales como camiones, microbuses, camionetas y taxis, a respetar la normatividad, sin embargo será a partir del próximo lunes 6 de septiembre cuando se comience a sancionar a los infractores.
Precisó que esta acción participarán 500 elementos de la Subsecretaría de Control de Tránsito, quienes deberán portar un chaleco fluorescente con la leyenda “Autorizados para Infraccionar”, los cuales fueron capacitados y equipados con el dispositivo electrónico para multas denominado Hand Held, que opera vía satélite y evita irregularidades.
La Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, invita a la ciudadanía a conocer el Reglamento de Tránsito Metropolitano y pone a su disposición para cualquier duda o aclaración el número del Centro de Atención del Secretario (CAS) 5208-98-98.