"No habrá impacto en Gante", dijo el portavoz de Geely Tim Burt, quien explicó a Belga que ya ha informado de este aspecto tanto a los trabajadores de la fábrica de Volvo como al ministro-presidente de la región de Flandes, Kris Peeters.
Burt también explicó que aunque la compañía baraja la apertura de una planta de Volvo en China para satisfacer la demanda interior, "no se exportará a Europa coches construidos en China".
La operación de venta de la legendaria compañía sueca, hasta ahora en manos de la estadounidense Ford Motor, constituye la mayor compra en el sector en el extranjero de una firma privada china y fue formalizada después de que consiguiera el visto bueno de los reguladores en China, Estados Unidos y la Unión Europea, según confirmó hoy la agencia estatal de noticias china Xinhua.
Geely, fundada hace 13 años y prácticamente desconocida fuera de su país, ha informado de su intención de restaurar el papel de Volvo como fabricante líder del mercado del automóvil de lujo, para lo que tendrá que integrar dos culturas corporativas muy diferentes y transformar una de las divisiones que más pérdidas causan al grupo sueco, Volvo Cars, que este año producirá 600,000 automóviles frente a los 450,000 de 2009.