Así lo afirma hoy el periódico The Times, y precisa que el empresario recibirá una paga única equivalente a su salario anual, estimado en un millón de libras (1.1 millones de euros) en 2009, y un fondo de pensión valorado en 10.8 millones (unos 12.3 millones de euros), lo que le permitirá cobrar 584,000 libras (unos 665,760 euros) al año a partir de los 60 años.
De acuerdo con el rotativo británico, el directivo puede permanecer en su puesto hasta el próximo mes de septiembre, cuando lo entregará al estadounidense Bob Dubley, actualmente a cargo de las operaciones de limpieza de BP en el Golfo de México.
Al parecer, Hayward ha aceptado marcharse de mutuo acuerdo con la empresa a fin de ayudar a reconstruir la reputación de BP después de la explosión en la plataforma Deepwater Horizon el pasado 20 de abril, en la que murieron once trabajadores.
El consejo de administración de BP se reúne hoy para decidir el futuro de Hayward y un día antes de que la petrolera dé a conocer sus resultados correspondientes al segundo trimestre del año.
Según los medios británicos, la petrolera puede anunciar las mayores pérdidas trimestrales en la historia empresarial británica, de 8,400 millones de libras (unos 9,500 millones de euros).
Ante el gran interés mediático que ha generado la esperada dimisión de Hayward, la compañía se limitó a decir hoy que "no hay una decisión final" sobre el futuro del consejero delegado.
El directivo, de 53 años y muy criticado a raíz de la crisis por el derrame en el golfo de México, ha negociado en los últimos días las condiciones de su salida de la empresa.
Al frente de BP desde 2007, el empresario causó una controversia por sus declaraciones fuera de lugar a raíz del accidente en el Golfo de México, en las que ha dicho por ejemplo que quería resolver la crisis para poder recuperar su nivel de vida normal.
Según los medios británicos, BP puede dar a conocer mañana una provisión de dinero de 21,660 millones de euros para cubrir los costes de la campana colocada en el pozo para frenar el vertido, las indemnizaciones correspondientes y las multas que esté obligada a pagar por el accidente, lo que resultará en unas abultadas pérdidas para el segundo trimestre del año.
Hayward, que lleva 28 años en la compañía, no convenció a los miembros del Congreso estadounidense con los que se reunió el mes pasado en Estados Unidos, pues no respondió como se esperaba a las preguntas sobre el accidente y el vertido en el Golfo de México.
BP busca una nueva estrategia para defenderse de una eventual amenaza de compra por parte de empresas como ExxonMobil o Royal Dutch Shell, de acuerdo con la prensa del Reino Unido.
La compañía ha perdido más del 40 por ciento de su valor desde el comienzo del desastre, pues ha pasado de 125,000 millones de libras (unos 142,500 millones de euros) a 75,000 millones de libras (unos 85,500 millones de euros).
Esto ha tenido serias consecuencias para los ingresos de unos 18 millones de inversores británicos que tenían acciones en BP, ya sea directamente en la compañía o a través de fondo de pensiones.
El pasado día 12, BP informó de que el coste que le supone el vertido es de 3,500 millones de dólares (2,779 millones de euros).
Según BP, unas 46,000 personas y unos 6,400 barcos han participado en las labores de limpieza tras la explosión y el hundimiento de la plataforma Deepwater Horizon.
BP insiste en que es una compañía fuerte y puede afrontar la crisis, gracias a la generación de efectivo y las facilidades bancarias.