En un escueto comunicado y ante el interés mediático que ha generado la posible dimisión de Hayward, BP se limitó a informar de que el consejo de administración se reunirá esta noche.
Según los medios del Reino Unido, Hayward, muy criticado a raíz de la crisis por el derrame en el Golfo de México, ha negociado en los últimos días las condiciones de su retirada de la empresa.
Al frente de BP desde 2007, el consejero delegado provocó una gran controversia por unas declaraciones fuera de lugar que hizo desde el accidente en la plataforma Deepwater Horizon, el pasado 20 de abril, en las que dijo que quería resolver la crisis para poder recuperar un nivel de vida normal.
Según los medios británicos, BP puede dar a conocer mañana una reserva de dinero de 21,660 millones de euros para cubrir los costes de la campana colocada en el pozo para frenar el vertido, las indemnizaciones correspondientes y las multas que esté obligada a pagar por el accidente, lo que dará lugar a unas importantes pérdidas para el segundo trimestre del año.
Hayward puede ser sustituido por el estadounidense Bob Dudley, a cargo de las operaciones de limpieza de BP en el golfo.
La prensa británica había hecho conjeturas en los últimos días sobre que Hayward, de 53 años, podría retirarse a finales de agosto o en septiembre, con el objetivo de restablecer la reputación de BP.
Hayward, que ha estado en la compañía durante 28 años, no convenció a los miembros del Congreso de Estados Unidos con los que se reunió el pasado mes en Estados Unidos ya que no respondió como se esperaba a las preguntas sobre el accidente, y el vertido en el Golfo de México.
BP busca ahora una nueva estrategia para defenderse de una eventual amenaza de compra, por parte de empresas como ExxonMobil o Royal Dutch Shell, de acuerdo con la prensa del Reino Unido.
En los últimos meses las acciones de BP han perdido valor a raíz del vertido, tras la explosión en la plataforma Deepwater Horizon, de la petrolera, el pasado 20 de abril.
En junio los títulos de la empresa llegaron a colocarse en el nivel más bajo desde agosto de 1996.
El pasado día 12, BP informó de que el coste que le supone el vertido es de 3,500 millones de dólares.
Según BP, unas 46,000 personas y unos 6,400 barcos han participado en las labores de limpieza tras la explosión y el hundimiento de la plataforma Deepwater Horizon.
BP insiste en que es una compañía fuerte y puede afrontar la crisis, gracias a la generación de efectivo y las facilidades bancarias.