La Estación Ferroviaria de Nanke, en el distrito sureño de Tainan, es el resultado de dos años de negociaciones entre la alcaldía del distrito y el gobierno isleño.
"Estamos decididos a convertir el distrito de Tainan en un distrito verde", dijo el alcalde de la zona, Su Huan-jhih, en la ceremonia de inauguración.
En los alrededores de la estación se ha habilitado una zona de aparcamientos y carriles para bicicletas, con el fin de disminuir la contaminación producida por el dióxido de carbono y servir así de modelo para otros distritos.
Los paneles solares han sido instalados en el techo y sobre las plataformas, señaló la arquitecta del proyecto, Liu Li-chun.
"Con una media de cinco horas de luz solar diaria, el sistema generador de energía solar produce unos 2,700 kilovatios-hora (kwh) mensuales, lo que bastará para satisfacer la demanda eléctrica de la estación", dijo Liu.
El diseño también permite la entrada de la luz natural en el interior de las instalaciones de la estación, lo que contribuirá al ahorro de energía eléctrica, añadió la arquitecta.
La estación ferroviaria está dotada con un sistema de reciclaje del agua de lluvia, que puede almacenar hasta 210.96 metros cúbicos de aguas para el uso del público y de las instalaciones, agregó Liu.
Con 21.9 millones de vehículos de motor y 23 millones de habitantes según las últimas estadísticas del Ministerio de Transporte y Comunicaciones, Taiwán enfrenta un serio problema de contaminación del aire.
El gobierno taiwanés ha lanzado un programa para impulsar el uso del transporte público y de la energía renovable, y ha habilitado carriles para bicicletas en las mayoría de las ciudades, para sustituir el ubicuo uso de las motocicletas.