En un boletín conjunto, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) concluyeron que el impacto laboral de la crisis no fue tan fuerte como se pronosticó inicialmente.
"Si bien la crisis causó una caída en los niveles de empleo, aumentos de la tasa de desempleo y un deterioro en la calidad del empleo, el impacto fue amortiguado por la recuperación económica que se inició a mediados de 2009 a nivel global", precisó el estudio.
Añadió que las políticas anticíclicas aplicadas, y la estabilidad del poder de compra de los salarios a causa de la inflación descendiente frenó la caída de la demanda interna.
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"Además, el desempleo aumentó menos de lo esperado, en parte por el hecho de que muchos jóvenes dejaron de buscar trabajo ante las condiciones desfavorables del mercado laboral", recalcó el informe de ambos organismos.
Según el estudio, hacia fines de 2009, en muchos países ya se observaban importantes mejoras en los indicadores laborales, y en el cuarto trimestre la tasa de empleo a nivel regional alcanzó el mismo nivel registrado el mismo trimestre del año anterior.
El mejoramiento del mercado laboral continuó a inicios de 2010, si bien varios países todavía están lejos de superar el impacto de la crisis y el grado de reactivación difiere significativamente de un país a otro en la región, alertó el informe.
El boletín "Coyuntura laboral en América Latina y el Caribe" también analizó algunas políticas adoptadas durante la crisis y que ampliaron las oportunidades de las mujeres y promovieron la equidad de género.
El estudio destacó las medidas orientadas a proteger los ingresos de los trabajadores más vulnerables, lo cual benefició indirectamente a las mujeres por su alta concentración en estos grupos, y los programas de apoyo a la retención y promoción del empleo que han puesto especial atención en la inclusión de mujeres.
Se resaltaron, además, los programas de apoyo al empleo que reconocen la necesidad de fortalecer la protección a la maternidad y evitar que la crisis genere un aumento de la discriminación en contra de las mujeres.