El servicio de estudios del segundo banco español recuerda que en Europa las dudas sobre la consolidación fiscal han elevado las primas de riesgo, aunque admite que las incertidumbres se han reducido a corto plazo gracias a las medidas tomadas por la UE y el BCE para avanzar en dicha consolidación.
En cualquier caso advierte de que la sostenibilidad de la recuperación no está garantizada, sobre todo en las economías desarrolladas, donde se van a ir retirando las medidas de impulso que se pusieron en marcha para afrontar la crisis.
BBVA Research considera que la zona del euro sólo crecerá en su conjunto el 0.7 por ciento este año, lo que contrasta con la economía estadounidense, que crecerá el 3 por ciento este año, mientras que China se aleja mucho más y avanzará a un ritmo del 9.8 por ciento.
Para España prevé aún una caída del 0.5 por ciento para este año, aunque el informe se cerró a finales de abril, con lo que el servicio de estudios no ha calculado aún el impacto de las medidas de recorte del gasto anunciadas por el gobierno la pasada semana.
El estudio también alude al creciente contagio entre países, en concreto al efecto de la crisis griega.
Considera que en casos como éste importa más la proximidad geográfica y cree que el contagio "no se justifica ni por el canal financiero ni por cualquier similitud en las economías", aunque señala que para evitarlo algunos países tienen que elevar su credibilidad frente a las presiones de los inversores exteriores.
El informe admite por otra parte que es necesario acelerar el proceso de reestructuración financiera en Europa porque si no se corre el riesgo de comenzar una recuperación económica sin crédito suficiente.
Además cree que también deben despejarse las dudas sobre los cambios en la regulación del sistema financiero, y advierte de que un aumento significativo de los requisitos de capital y liquidez podría limitar la capacidad del sector bancario para conceder crédito en los próximos años.
En el informe, se destaca que las políticas fiscales y monetarias en Estados Unidos y China han sido "particularmente efectivas" para impulsar sus crecimientos, mientras que las economías emergentes se están aprovechando de la mayor fortaleza de su demanda interna.
No ocurre lo mismo en Europa, donde las dudas sobre la consolidación fiscal de los distintos países han generado fuertes incertidumbres.
Los analistas del BBVA creen que la subida de tipos en Estados Unidos será muy gradual, hasta alcanzar el 1 por ciento a finales de 2011, aunque tienen sus dudas sobre lo que se hará en Europa.
Apuntan en este sentido que en la Unión Económica y Monetaria, donde la situación financiera es "mucho más frágil" y la mejora de la economía parece "más incierta" y no se esperan presiones inflacionistas la subida de tipos se va a retrasar y se espera, por el momento, una política monetaria relajada.
Además, el estudio recuerda que las economías con elevados niveles de deuda pública y privada son muy vulnerables a las subidas de tipos y a las primas de riesgo elevadas.
Por eso cree que, pese al paquete de actuaciones aprobado en Europa -la creación de un mecanismo de estabilización financiera, los planes para acelerar la reducción del déficit público en algunos países o las medidas excepcionales del Banco Central Europeo- las primas de riesgo elevadas persistirán en la región.
En cuanto a las economías emergentes, el informe cree necesario que endurezcan su política monetaria y eleven los tipos.
Recuerda en este sentido que no todas las economías emergentes están avanzando al mismo ritmo, y hay algunas que van más adelantadas, como China, India, Corea, Perú o Brasil, y en las que se están empezando a subir los tipos.
Añade que si en algunas economías emergentes el endurecimiento de la política monetaria, junto con otras medidas, no se implementa a tiempo, se podrían generar crecientes desequilibrios.