El mercado actual se centra en comercializar vehículos eléctricos para conseguir una movilidad con cero emisiones y reducir todos los niveles de dióxido de carbono.
Los EV requieren una amplia gama de servicios de soporte conectados, como el aviso a los conductores de cuando tienen que llevar su coche a la gasolinera, su localización más próxima, la utilización de móviles, incluidos teléfonos inteligentes, para comprobar la condición de la batería, determinar las mejores rutas y otros servicios relacionados.