Los sectores más afectados por la recesión son la industria -con los subsectores automotriz y de autopartes, metalúrgico y de productos de informática y electrónica como los más golpeados-, donde se han perdido un total de 9.4 millones de empleos, es decir más de la mitad de la factura que la crisis le ha pasado al mercado laboral.
Le siguen los sectores de la construcción y la distribución (al por mayor y al detalle), indicó la responsable de Actividades Sectoriales de la OIT, Elizabeth Tinoco, al presentar los resultados del más reciente estudio de su entidad sobre los efectos de la crisis en el trabajo.
En la construcción, el recorte de puestos de trabajo alcanzó los 3.3 millones sólo entre el primer y el tercer trimestre de 2009, de los que más de un millón se perdieron en Estados Unidos, casi 630 mil en España, 256 mil en Japón y 234 mil en el Reino Unido, precisó a Efe el experto de la OIT, Eric Zeballos
El estudio de la OIT, que hace un análisis de la crisis por sectores económicos, también incluye áreas como la salud, educación y la administración pública, que aunque no han resultado inmediatamente afectadas, pueden sufrir más adelante las consecuencias de los déficit fiscales y el aumento de la deuda pública en los que han incurrido numerosos países para hacer frente a la debacle económica.
Los datos recopilados entre 56 países de todas las regiones no incluyen, sin embargo, a las dos principales economías emergentes -India y China- debido a que "estos países no han reportado estadísticas recientes", explicó Zeballos.
Aseguró que estas ausencias no distorsionan la evaluación por cuanto los países incluidos "representan más del 70 por ciento del PIB mundial y entre ellos figuran los que fueron el epicentro de la crisis, como Estados Unidos, Europa y Japón".
El experto dijo que, con respecto a esos últimos, los países en desarrollo se han mostrado más resistentes, particularmente los que -como Brasil o China- se benefician de la fortaleza de sus mercados internos.
"Se ha especulado mucho sobre la situación en China como consecuencia de la crisis, pero con sus indicadores macroeconómicos, sus exportaciones y las medidas de apoyo gubernamentales es posible que el desempleo no haya aumentado en la magnitud que se temía", dijo Zeballos
El estudio también confirma que la pérdida de empleos se ha distribuido de manera desigual entre regiones.
Así, la región de Asia-Pacífico ha mostrado una mayor resistencia ante la crisis en comparación a Europa o el continente americano.
Por sectores, en los países en desarrollo han sufrido más aquellos orientados a la exportación, así como la agricultura; mientras que en las naciones ricas han sido las actividades industriales y de distribución.
La construcción, en cambio, fue una actividad castigada tanto en países industrializados como en desarrollo.
Las estadísticas provenientes de América Latina reflejan que la crisis ha impactado de manera diferente los mercados laborales de los países, aunque en general muestra que la región ha resultado menos perjudicada que Europa o Norteamérica.
Zeballos detalló que Colombia y Venezuela aumentaron los empleos en la agricultura y en la minería, en tanto que Chile recortó puestos en este último sector.
Por su parte, México perdió más de 80 mil en la actividad agrícola, en tanto que su industria también fue "fuertemente afectadas por la desaceleración de la economía en Estados Unidos".
En cambio, la industria colombiana generó empleo en medio de la recesión mundial.
En la construcción, Colombia y Brasil crearon empleo, mientras que Chile perdió.
"Hay diferencias entre los países, dependiendo de la estructuración de su economía y de su dependencia de factores como el comercio internacional. Los sectores que dependen más de los mercados internos han soportado mejor", explicó Zeballos.