La Comisión para la Reforma y el Desarrollo de Zhejiang (provincia oriental cuya capital es Hangzhou, a 170 kilómetros de Shanghái) aclaró hoy que las obras en su territorio no comenzarán todavía.
Este fin de semana la Asamblea Nacional Popular (ANP, legislativo) aprobó el proyecto definitivo para unir con un "maglev" ambas ciudades, que ahora están a más de dos horas de tren (que se verán reducidas a 26 minutos), lo que se espera que impulse la economía de la región, el delta del río Yangtsé, que ya es la zona más desarrollada del país.
Las autoridades zhejianguesas aclararon que, en su territorio, donde está también Jiaxing, ciudad que tendrá la única parada entre las dos ciudades, todavía se están haciendo los estudios de viabilidad para el trazado definitivo, por lo que aún no se sabe cuándo empezarán las obras.
La prensa oficial anunció anteayer, sin embargo, que la obras comenzarían en 2010.
Shanghái cuenta desde 2003 con la única línea de tren "maglev" del mundo en servicio comercial, lo que lo convierte en el tren más rápido del planeta (430 kilómetros por hora), aunque sólo cubre unos 40 kilómetros de distancia, entre el aeropuerto internacional de Pudong y las afueras de la ciudad, que une en menos de ocho minutos.
Hoy mismo el diario oficial Shanghai Daily reitera que el proyecto estará listo en 2014, y que la extensión de la línea actual contempla también unir los dos aeropuertos civiles de Shanghái, Pudong y Hongqiao, este último con una nueva terminal vinculada a la red de metro que empezó a funcionar ayer.