Los modelos que se revisarán son las minicamionetas Hijet y Atrai de las que se han vendido fuera de Japón unas 400 unidades.
El mes pasado el fabricante de minivehículos japonés informó de la llamada a revisión de 60 mil 774 unidades de cuatro modelos tras haber detectado un defecto que puede provocar la activación del airbag.
Ese mismo día, Suzuki dijo que llamaría a revisión a 432 mil 366 de dos modelos en Japón por posibles problemas en el radiador y el ventilador, mientras que Nissan anunció la inspección de 76 mil 415 vehículos de un total de 10 modelos, entre ellos el popular Cube.
El anuncio de hoy coincide con los intentos de Toyota por mejorar su imagen de calidad tras las llamadas a revisión en todo el mundo de algo más de 8.5 millones de vehículos, la mayoría de ellos por problemas con el pedal de aceleración.
Toyota posee el 51 por ciento de Daihatsu, un fabricante especializado en minivehículos, muy populares en Japón.
La industria automotriz japonesa ha reconocido anteriormente que las llamadas a revisión de Toyota en todo el mundo pueden perjudicar a la imagen de los fabricantes nipones, por lo que ha propuesto medidas como la instalación de sistemas de frenado de emergencia en sus coches nuevos.
Toyota y Mazda ya han adelantado que instalarán un sistema en todos sus vehículos nuevos que permite frenar el coche aunque el pedal de acelerador este pisado, mientras que otros cinco fabricantes planean medidas similares.