"Nuestra nación ha perdido a su mayor hijo. Nelson Mandela nos unió y juntos nos despedimos de él", dijo Zuma. A la vez, calificó al icono de la lucha contra el apartheid como un "padre" para la nación.
El Premio Nobel de la Paz 1993, quien falleció a las 20:50 local (18:50 GMT), recibirá un funeral de Estado. "Los sudafricanos estarán de luto por la persona que, más que ninguna otra, vino a personificar su sensación compartida de nacionalidad", señaló Zuma.
Mandela fue internado en el hospital de Pretoria el 8 de junio con una grave pulmonía, donde fue tratado durante casi tres meses. Desde principios de septiembre estaba de nuevo en su casa de Johannesburgo, donde lo cuidaban 22 médicos.
El ex líder sudafricano pasó 27 años en la cárcel como opositor al régimen del Apartheid en Sudáfrica y en 1994 se convirtió en el primer presidente negro del país. Durante su presidencia allanó el camino para la paz y la reconciliación de las razas en Sudáfrica.
El actual presidente aseveró que la muerte de Mandela debe darle "determinación" a la nación para cumplir con la visión del héroe Antiapartheid de una "Sudáfrica verdaderamente unida, una África pacífica y próspera y un mundo mejor".
"Siempre te amaremos, Madiba", señaló Zuma en su discurso a la nación, utilizando el nombre del clan del ex líder sudafricano.
Durante largos meses se indicó oficialmente que Mandela se encontraba "en estado crítico pero estable". Su ex mujer Winnie Madikizela-Mandela aseguró hace tres semanas que ya Mandela no podía hablar.
"Se comunica a través de gestos del rostro", contó entonces Madikizela-Mandela.
Mandela aún seguía siendo inspirador, incluso en su "lecho de muerte", destacó su hija mayor el martes a la emisora de televisión SABC. "Creo que él aún nos imparte enseñanzas. Lecciones de paciencia, lecciones de amor, lecciones de tolerancia", dijo Makaziwe Mandela.