Fitch indicó hoy que colocó la calificación de Estados Unidos, actualmente en "AAA", en "observación negativa".
No se trata en sí de una rebaja de la calificación sino de una llamada de atención, y de hecho Fitch dijo que confía que Estados Unidos "elevará pronto" el techo de su deuda.
A la par sin embargo, alertó en contra de la "política arriesgada" que lleva a cabo Washington y que, indicó, podría aumentar el riesgo de que el país entre en cesación de pagos.
"Las prolongadas negociaciones por aumentar el techo de la deuda, tras el episodio de agosto de 2011, arriesga con minar la confianza en el papel del dólar estadounidense como la moneda de reserva global preeminente, al arrojar dudas sobre la completa confianza y crédito de Estados Unidos", señaló Fitch en un comunicado.
El Departamento del Tesoro replicó rápidamente urgiendo al Congreso a que actúe de una vez para evitar el default.
El anuncio de Fitch "refleja la urgencia con la que el Congreso debería actuar para eliminar la amenaza de default que pende sobre la economía", dijo un portavoz del Tesoro bajo condición de anonimato.