Los transportistas costarricenses impiden desde el sábado la entrada de camioneros del vecino país como una queja ante supuestos abusos de las autoridades panameñas, y han asegurado que se mantendrán en el lugar hasta tener una solución.
El representante de los camioneros costarricenses, Juan Carlos Segura, dijo al diario La Nación, de San José, que Senafront "ha detenido y multado a furgones con placa costarricense por cometer faltas leves como llantas lisas o por la ausencia de triángulos de seguridad y gatas hidráulicas".
Según Segura, además de confiscar las llaves de los vehículos, los panameños obligan a los camioneros costarricenses a regresar a Paso Canoas y se exige la cancelación de una multa en la ciudad panameña de David, ubicada a unos 30 kilómetros de la frontera con Costa Rica.
Estas multas solo pueden ser pagas en días hábiles, lo que atrasa aun más la marcha de los camiones.
Por el momento, las autoridades costarricenses no se han manifestado al respecto.
En marzo pasado los camioneros costarricenses bloquearon durante casi una semana el mismo puesto de Paso Canoas por las mismas quejas contra el Senafront, lo que generó unos 2 millones de dólares en pérdidas según cálculos de transportistas panameños.
Entonces el Senafront rechazó las acusaciones de los costarricenses y explicó que el control que aplicaba a los camiones de ese país era parte del trabajo que deben realizar a todo vehículo que ingresaba a Panamá.
La protesta de marzo pasado terminó después de que autoridades de los ministerios de Seguridad de ambos países se reunieron en el paso fronterizo y acordaron agilizar los trámites para el tránsito de carga.