La petrolera argentina ganó 1,091 millones de pesos (204.2 millones de dólares) entre abril y junio de 2013 frente a los 833 millones de pesos (unos 150.2 millones de dólares) del mismo periodo del año anterior.
Los ingresos de YPF en el segundo trimestre del año fueron de 21.941 millones de dólares, en comparación de los 18,634 millones de dólares del segundo trimestre del 2012, lo que supone un incremento del 36.4 por ciento.
La utilidad operativa recurrente del segundo trimestre de 2013 alcanzó los 2,218 millones de pesos (unos 400 millones de dólares), un 18.6 por ciento más que en el segundo trimestre del pasado año.
"Cabe destacar que este crecimiento se logró a pesar del impacto económico derivado de las consecuencias del temporal sin precedentes que afectó la refinería de La Plata", explicó YPF en el comunicado.
Un incendio en la refinería que la petrolera tiene en esa ciudad, situada a 65 kilómetros al sur de Buenos Aires, el pasado mes de abril por las intensas lluvias que cayeron en la zona, provocó una disminución en la producción total de combustibles, que la compañía estimó en un 7 por ciento.
Tomando en cuenta la provisión, el beneficio neto del segundo trimestre de 2013 cayó un 35.8 por ciento a 535 millones de pesos (96.3 millones de dólares).
Tras la avería, la refinería fue aumentando progresivamente su producción, que actualmente está en 25,000 metros cúbicos por día, la máxima que alcanzará hasta que se construya la nueva planta.
Las nuevas instalaciones de La Plata, permitirán aumentar la producción de combustibles en 600 millones de litros al año con una inversión total en el orden de los 4,500 millones de pesos (unos 800 millones de dólares), según la compañía.
YPF selló el pasado julio un pacto con la estadounidense Chevron para el desarrollo de hidrocarburos no convencionales en el yacimiento de Vaca Muerta, después de que el gobierno argentino decretara contundentes incentivos para la actividad petrolera en el país.
El convenio por el que Chevron invertirá 1,240 millones de dólares, es el primero de este tipo que logra la petrolera controlada por el Estado argentino a catorce meses de la expropiación del 51 por ciento de sus acciones a la española Repsol.