La negociación "es de gran importancia" para Europa, indicó Durao Barroso, en una conferencia de prensa conjunta con la canciller alemana, Angela Merkel y el presidente francés, François Hollande, en que anunció la creación de esos dos equipos, que trabajarán "en paralelo".
La negociación, sin embargo, solo puede comenzar si esa evaluación por parte de ambos equipos se produce "al mismo día, al mismo tiempo", añadió Hollande, cuyo país había manifestado su voluntad de suspender temporalmente el inicio de las conversaciones por el presunto caso de espionaje de Estados Unidos.
El presidente francés recordó que las competencias respecto a la apertura de las negociaciones corresponden a la CE, pero insistió en la posición de su gobierno y en la necesidad de poder contar con una "evaluación precisa" sobre el presunto espionaje de Estados Unidos.
Durao Barroso explicó que la formación de ambos grupos de trabajo, norteamericano y europeo, había sido acordado con Washington con la intención compartida de garantizar una "base sólida de confianza mutua".
Merkel, por su parte, expresó su respaldo al presidente de la CE en la iniciativa para la formación de esos equipos.
París ha mantenido, hasta ahora, una posición más contundente que Berlín en lo relativo a las negociaciones para el Tratado de Libre Comercio, al plantearse incluso su suspensión temporal.
El gobierno alemán, y la propia Merkel, ha advertido repetidamente de eventuales consecuencias, en caso de que resulten ciertas las informaciones difundidas por los medios, según las cuales Alemania era incluso "objetivo prioritario" del espionaje de Estados Unidos.
"Queremos una evaluación veraz para saber lo que ocurrió, si fuimos espiados o incluso algo peor que eso", dijo Hollande, en relación al caso.
El presidente francés condicionó el pasado lunes la negociación a que Washington ofrezca garantías del cese del espionaje a sus socios europeos, del que se ha sabido gracias a los documentos que el exanalista de la CIA Edward Snowden filtró a varios periódicos.
Hollande había apremiado a tener una "posición coordinada" y "común" de la UE en el caso del espionaje estadounidense.