"La Unión Europea (UE) asiste a la cumbre del G8 para promocionar la justicia global mediante una mayor apertura del comercio internacional, un motor para el crecimiento, el empleo y el desarrollo", señaló hoy Barroso.
La UE estará representada por los presidentes de la Comisión y el Consejo Europeos en la cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno que el G8, bajo presidencia británica, celebra los días 17 y 18 de junio en Enniskillen (Irlanda del Norte) y que se dedicará a la situación económica y el empleo, así como a la lucha contra la evasión y el fraude fiscal y a los asuntos del panorama político internacional que más preocupan como la situación de Siria.
El jefe del Ejecutivo comunitario destacó también que se abordarán las maneras de intensificar la lucha contra la evasión fiscal mediante el intercambio automático de información, así como de una mayor transparencia empresarial.
"Confío en que esta cumbre, bajo la presidencia del Reino Unido, nos proporcione el impulso para avanzar en esas importantes prioridades", señaló Barroso.
El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, indicó por su parte que esta cumbre "llega en un momento de importantes desafíos económicos y políticos para el G8 y para el resto del mundo".
Van Rompuy incidió en que "la promoción del crecimiento económico y el empleo es la prioridad" de esta cumbre, al tiempo que agregó que "la estabilidad financiera se ha restaurado en la UE y las amenazas existenciales sobre el euro se han superado".
"Centramos nuestros esfuerzos en asegurar más crecimiento y en la lucha contra el desempleo, especialmente entre los jóvenes", agregó.
Respecto a otros asuntos que forman parte de la agenda de la reunión, Van Rompuy aseguró que "la Unión Europea está plenamente comprometida en ayudar a resolver los problemas más urgentes en política exterior, especialmente en Siria".
La situación del país árabe desde hace más de dos años y el posible uso de armas químicas por parte del régimen de Bachar al Asad contra los rebeldes será abordado por los líderes del G8 (Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Alemania, Italia, Japón, Canadá y Rusia).
El gobierno del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, informó el jueves de que dará ayuda militar a los rebeldes que buscan derrocar a Al Asad, tras confirmar que ha usado armas químicas contra la oposición, pero no ha detallado qué tipo de asistencia proporcionará a los rebeldes sirios ni cuándo iniciará estas operaciones.
La Administración de Obama prevé realizar una serie de consultas a nivel multilateral con sus aliados, así como con Rusia y la ONU durante la cumbre del G8, señaló en la capital estadounidense el consejero adjunto de Seguridad Nacional, Ben Rhodes.
En política exterior, fuentes comunitarias indicaron que también se abordarán el proceso de paz de Oriente Medio, así como la situación en Corea del Norte y Afganistán o las elecciones presidenciales iraníes.
Otros asuntos que abordarán los líderes mundiales en Irlanda del Norte son los relativos a la seguridad alimentaria, los procesos de transición en el norte de Africa y el cambio climático, ya que "son de particular relevancia también para los países más pobres del mundo", dijeron las fuentes.