"Los riesgos para las economías avanzadas se han relajado y el crecimiento sigue afirmándose, a pesar de la actual contracción en la zona euro", aseguró el organismo internacional en su informe semestral sobre las tendencias económicas mundiales.
El BM subraya la "menor volatilidad" económica actual, pero a la vez prevé que la nueva situación conlleve tasas de crecimiento "más estables y lentas" de lo registrado antes de la crisis financiera de 2008.
Las economías emergentes, seguirán impulsando el crecimiento con unas estimaciones de 5.1 por ciento en 2013 y 5.6 por ciento para 2014.
Los dos gigantes asiáticos crecerán por debajo de lo previsto: China un 7.7 por ciento e India un 5.7 por ciento en 2013, ritmos de expansión notables pero menores a los que nos tenían acostumbrados recientemente.
Kaushik Basum, vicepresidente y primer economista del BM, destacó en una conferencia de prensa el caso de India que "por primera vez en 10 años" lo hará por debajo del 6 por ciento.
No obstante, el BM indicó que espera que el crecimiento de los emergentes sea "más firme en el futuro próximo ante la disminución de la volatilidad de las condiciones externas y la recuperación de los niveles de flujos de capital".
Como señales positivas, el informe subraya el nuevo repunte del comercio internacional en un 4 por ciento en 2013, aunque recuerda que será inferior al registrado antes de la gran crisis financiera, que rondaba entonces el 7 por ciento anual.
De nuevo en este sentido, las economías emergentes ofrecen la mayor solidez, con un importante aumento del comercio Sur-Sur, y que compensan la fragilidad de las economías avanzadas.
"La consolidación fiscal, las altas tasas de desempleo y una confianza todavía débil de las empresas", apuntó el BM, serán las causas de la moderación de la actividad económica en los países de altos ingresos hasta un 1.2 por ciento este año y un 2 por ciento en 2014.
Esta debilidad aparece concentrada especialmente en la zona euro, cuyas previsiones sufren la mayor rebaja, al pasar de pronosticar un crecimiento negativo de 0.6 por ciento en 2013, frente al 0.1 por ciento vaticinado en enero.
En América Latina, la expansión será de 3.3 por ciento este año, tras el 3 por ciento de 2012.
En la región, economías como la de Argentina y Brasil, que habían sufrido un notable frenazo en 2012, volverán a crecer con tasas estimadas de 3.1 por ciento y 2.9 por ciento este año.
Los más afectados en el continente americano serán los países exportadores de materias primas, dado la esperada moderación en los precios.
México, por su lado, mantiene su firmeza con un crecimiento para 2013 de 3.3 por ciento y repunte al 3.9 por ciento en 2014.
Como receta general para el mundo en desarrollo, Andrew Burns, gerente macroeconomía y autor principal del informe, reincidió en la necesidad de reformas estructurales.
Citó, en este sentido, los cuellos de botella del lado de la oferta que han frenado el crecimiento en economías en ascenso como Brasil, India, Rusia, Sudáfrica y Turquía.
"Para alcanzar un mayor crecimiento sobre una base sostenida, la mayoría de los países en desarrollo deberán priorizar la aplicación de reformas estructurales como reducir el costo de hacer negocios, abrirse a flujos de comercio internacional y a la inversión extranjera e invertir en infraestructura y capital humano", explicó.